Esencia

Hace poco tuve una conversación algo acalorada con mi hermana pequeña (12) y me quedé pensando sobre lo que hablamos.
Me sorprendió ver lo mucho que ella defendía su opinión, sin atender a razones o a motivos, por lo que comprendí que es un tema tan subjetivo que incluso yo misma podría caer por su mismo balcón...
El tema era sobre los Youtubers, de como habían llegado a la fama y de como para mi habían perdido parte de su "magia". Creo que hace un tiempo comenté un poco mi opinión sobre ellos, incluso hice una entrada... si quieres leerla de la dejo AQUÍ.
Sigo teniendo la misma opinión que antes, no ha cambiado en absoluto, pero... si la he de trasladar al mundo del Blog, quizás si que algo modificaría.



Desde que abrí mis puertas a los demás blogs me he dado cuenta de la cantidad de competencia que hay, de las diferentes formar de expresarse, de las ideas y opiniones, e incluso de lectores. En esos momentos me siento como un pez en medio del océano, sin saber donde aletear y en que camino dirigirme. No sólo me pasa con el blog, sino también con mi vida... como sabes, me encuentro en modo NINI involuntario, así que me paso mucho tiempo escribiendo, leyendo y llenando de ideas mi cabeza para hacer que mi blog triunfe un poco más. En esos momentos de enajenación pienso en convertirme en algo más "comercial", escribir de aquello que SÉ que tendrá lectores, o incluso ir leyendo blogs por leer, dejar comentarios y así que los otros me comenten. No sé, es como convertirme en un cuervo de seguidores. Carroñando por el amor de los demás.
Por suerte, ese pensamiento pronto se evaporó en mi mente... ¿Por qué debería cambiar mi esencia?
Es verdad que en el mar hay muchos peces, que hay mucha gente luchando por cumplir su sueño, pero en ese transcurso muchos pierden su alma, por ejemplo, los youtubers terminan perdiendo aquello que a mi me gustaba de ellos. Es verdad que si se da el caso (imposible) que me vuelvo famosa como escritora, intentaré no perder aquello que me caracteriza, y si se da el caso, intentaré que en cada una de mis líneas se exprese la misma humildad y el cariño con el que escribía antaño.
Todo esto en caso hipotético, es verdad que me encantaría poder cumplir mi sueño a través de mi hobby, pero ¿a costa de qué?
Empecé este blog con diecisiete años, sin autoestima, con muchas ideas en la cabeza y con ganas de que alguien me escuchara. Mi vida era como gritar en una habitación oscura e insonorizada, nadie me oía, nadie le importaba, pero cuando abrí el blog, sentía que mi voz llegaba. Quizás no a mucho público, pero el quien me lee, lo hace de corazón, no busca nada más que sanar su corazón. Y yo, busco lo mismo... gracias a que ahora leo más, me he dado cuenta de lo mucho que adoro la esencia de mi blog, de ti que me lees y disfruto como una enana poder leer lo que opinas en tu propio blog o en cualquier lugar que escribas. Gracias por estar aquí y no dejar que el vacío vuelva a reinar en mi vida.