Día 12: Tristeza Eterna

Como he comentado antes tengo fiebre de la mitología nórdica, así que no es de extrañar que en el día 12 escriba algo relacionado con ellos.
Quería hacer algo con las Valkirias, pero como el otro día ya lo hice me decanté por coger a Freya, la diosa de la belleza y del amor... una mujer luchadora y que ha sufrido tanto que la tierra se ha visto modificada por su dolor.
¡Allá voy!






Tristeza Eterna
Llevaba tanto tiempo vagando por la tierra que su cabello comenzó a adquirir un tono blanco de tristeza. Sabía que su amado estaba ahí, esperando en algún lugar que ella fuera a encontrarlo, por eso no podía detenerse y descansar. Era una Diosa, una de las más importantes y poderosas, el cansancio no iba a poder con ella. No iba a permitir que sus seguidores y sus hijas allá arriba la vieran decaer, no podía dar un ejemplo diferente al que exigía a sus niñas. Por eso, aún sintiendo sus pies ampollados, su boca seca y su cabello sin vida, siguió caminando.
Tener vida eterna no sólo te da oportunidades diferentes, te da tiempo para hacer muchas cosas y conocer a gente distinta, sino también te da muchas posibilidades de perder una y otra vez a aquellas personas que amas, por eso había dejado una vez más su reino, su trono y se había ido a buscar a su amado. Era consciente que en la eternidad podían ocurrir muchas cosas y también que esa misma escena podría volver a ocurrir, pero ella estaba segura que volvería a bajar y pasaría el tiempo necesario hasta encontrar a su amor, porque la eternidad sin su mitad no era nada.