La Dama de Oro

Sabes esa sensación de que ves el anuncio de una película y necesitas verla. Quizás no pinte muy bien, pero tiene algo que te obliga a verla... ¿si? Pues esa sensación tenía yo con ésta película ¿y sabes qué? No me ha decepcionado en absoluto, más bien me ha impresionado y encantado. Sí, como oyes... ¡encantado!



Argumento: Una superviviente judía decide comenzar un litigio para recuperar una obra de arte del aclamado Klint, pero al hacerlo no sólo se tendrá que enfrentar con un museo, sino con toda Austria, lugar que la vio nacer y la obligó a huir con la expansión nazi.
Actores: Sublimes. Unas actuaciones delicadas, con matices y llenas de tonalidades diferentes. He sentido un gran respeto y adoración por cada uno de los actores que han aparecido.
Música: Deliciosa. Suave, acorde con los momentos y en ningún momento absorbía mi atención.
Atrezzo: No hay que decir mucho, tampoco es una película de época por lo que las vestimentas son normales y la escenografía se basa en entorno cerrado.
Guión: Apasionado, diría. A pesar de no ser una película de muchos discursos, todo lo que han hablado, explicado y narrado ha sido apasionado. Llevado con calma, pausado pero en ningún momento se hacía pesado o difícil de digerir. Algo que me ha gustado mucho ha sido el humor, han sabido meter humor en algo que no tiene nada de divertido.
Trama: Son estas películas que te hacen avergonzarte de la humanidad, incluso de pertenecer a una sociedad donde un genocidio como ese fue permitido. Quizás no llega a verse la crueldad de los campos de concentración, pero todo lo que supone para alguien culto, con educación y posición verse humillado simplemente por ser quien es. Es una película que duele.
Opinión: No sólo porque hablen de Klint me gustó (es mi pintor favorito) sino por la naturalidad y delicadeza que han puesto unos hechos terribles y que actualmente no se ven mucho. Es verdad que hacen odas a el crimen humano, pero ¿al arte? Los robos y todo lo que supone para las familias querer recuperar parte de su identidad, una identidad que fue arrancada de sus entrañas.
No sé, es una película digna de debate con café y galletitas. Me encantó.