Déjame volar
Vuelvo con el reto de Inspirándome con un elemento.
Toca escribir algo relacionado con la imagen en cuestión. He pensado en escribir algo obvio, pero como se trata de el amor entre personas con discapacitadas... iré un poquito más allá.
Espero que te guste.
Déjame volar
Escucho a mi madre llorar al otro lado de la habitación. Quiero saltar de la cama y acurrucarla entre mis brazos. Necesito darle un consuelo que aquellos médicos no le podrán dar jamás, aunque yo también se que lo que ella busca es imposible. Me muero. Todos lo saben. Incluso yo. Algo que tanto facultativos como familiares se habían esmerado en ocultar. No hay que ser muy tonta para darse cuenta. Ya no siento mi cuerpo. De vez en cuando noto algo en las manos e incluso siento cuando las enfermeras me tocan. Pero muy de vez en cuando. Suspiro y veo casi con lujuria como mi pecho se eleva sutilmente. Es un placer notar que al menos parte de mi se mueve, aunque no de forma voluntaria.
Acostada en aquella cama pienso que podría morirme ya mismo. He tenido una vida plena hasta que enfermé. No puedo decir que he sido infeliz incluso estando hospitalizada, pero si puedo quejarme, me quejaría de sólo una cosa. Moriré siendo virgen y sin haber tenido un novio en mi vida. Lo sé, está sobrevalorado, pero sólo tengo doce años y serán unos doce años eternos. Suena bonito, pero no lo es. Al menos si tuviera un enamorado, si sería amor eterno cuando muera, pero no es mi caso.
Yo no tengo enamorado. Ni tengo amigos realmente. Todos me han dicho adiós hace unos días.
Me he pasado un mes eterno en soledad. Bueno, estoy mintiendo... sólo tengo un amigo. Sí.
Mi dulce amigo William.
Él está en la otra habitación. De vez en cuando le escucho hablar y por suerte nos podemos comunicar. Él tampoco se levanta de la cama. Dice que no ve nada, pero que puede moverse. Yo si que veo, pero no puedo moverme. Es divertido describirle las cosas que veo y él me explica lo que se siente mover un brazo o incluso mover un dedo. Es ridículo nuestras conversaciones, pero es lo único que podemos hacer. Al menos nosotros lo hemos encontrado la utilidad a las paredes de papel.
Los doctores me dan pocos días de vida. Ya lo sé, pero es duro cuando te lo dicen sin flores o corazones. Quiero llorar, pero tampoco tengo fuerzas. Realmente quiero morirme ya, pero no quiero irme sin antes haber sabido al menos que es un beso o una relación sexual. Necesito detalles, porque mi cuerpo insensible no podrá disfrutarlo.
- ¡William! - le llamó. No sé como me ha salido la voz.
- ¿Qué pasa Enma?- quiere saber él con su voz de bajo. Ahora que lo pienso no sé cuantos años tiene.
- ¿Eres viejo?- quiero saber interesada.
- No mucho más que tú. ¿Por qué?- dice divertido.
- ¿Has hecho el amor?- no se escucha nada y tengo miedo que se enfada.- ¿Willy?¿te has muerto? ¡Me tengo que morir antes yo!- digo histérica y apunto de llorar.
- ¡No me he muerto! ¡Tonta!- me regaña azorado.- Es que me ha sorprendido lo que me has dicho.- explica con voz ahogada.- ¿Por qué lo quieres saber?
- Es que me estoy muriendo y nadie me explica esas cosas.
- ¿Quieres que te lo explique?- pregunta.
- Por favor.
Se queda callado un rato y luego me explica que es una sensación extraña, entre angustia y felicidad. Te arde todo el cuerpo, el corazón te late muy deprisa y sólo tienes ganas de tocar a la otra persona. A veces incluso con el simple roce gimes. Eso es algo que entiendo, antes de no sentir nada, yo sentía todo. Me explica que hay un momento en que dejas de pensar. No sé como puede pasar eso, pero bueno. Me callo y escucho. Y dice que cuando estas tan caliente tienes que juntar tus partes íntimas y después todo explota y vuelas.
Después de decir eso me dijo que te quedas tan cansado que solo quieres dormir, que no sientes nada y estás super feliz. Yo también quiero sentirme así. Le agradezco y me despido.
Cierro los ojos y sé que me costará mucho volverlos abrir. Escucho la voz de mi madre, supongo que me está cogiendo la mano. No lo sé. Quiero sonreír pero ya no controlo mi cuerpo. No hay cuerpo realmente. Pienso en lo que me dijo mi amigo y pienso que yo también quiero volar.
Por favor dios, déjame volar.
Toca escribir algo relacionado con la imagen en cuestión. He pensado en escribir algo obvio, pero como se trata de el amor entre personas con discapacitadas... iré un poquito más allá.
Espero que te guste.
Déjame volar
Escucho a mi madre llorar al otro lado de la habitación. Quiero saltar de la cama y acurrucarla entre mis brazos. Necesito darle un consuelo que aquellos médicos no le podrán dar jamás, aunque yo también se que lo que ella busca es imposible. Me muero. Todos lo saben. Incluso yo. Algo que tanto facultativos como familiares se habían esmerado en ocultar. No hay que ser muy tonta para darse cuenta. Ya no siento mi cuerpo. De vez en cuando noto algo en las manos e incluso siento cuando las enfermeras me tocan. Pero muy de vez en cuando. Suspiro y veo casi con lujuria como mi pecho se eleva sutilmente. Es un placer notar que al menos parte de mi se mueve, aunque no de forma voluntaria.
Acostada en aquella cama pienso que podría morirme ya mismo. He tenido una vida plena hasta que enfermé. No puedo decir que he sido infeliz incluso estando hospitalizada, pero si puedo quejarme, me quejaría de sólo una cosa. Moriré siendo virgen y sin haber tenido un novio en mi vida. Lo sé, está sobrevalorado, pero sólo tengo doce años y serán unos doce años eternos. Suena bonito, pero no lo es. Al menos si tuviera un enamorado, si sería amor eterno cuando muera, pero no es mi caso.
Yo no tengo enamorado. Ni tengo amigos realmente. Todos me han dicho adiós hace unos días.
Me he pasado un mes eterno en soledad. Bueno, estoy mintiendo... sólo tengo un amigo. Sí.
Mi dulce amigo William.
Él está en la otra habitación. De vez en cuando le escucho hablar y por suerte nos podemos comunicar. Él tampoco se levanta de la cama. Dice que no ve nada, pero que puede moverse. Yo si que veo, pero no puedo moverme. Es divertido describirle las cosas que veo y él me explica lo que se siente mover un brazo o incluso mover un dedo. Es ridículo nuestras conversaciones, pero es lo único que podemos hacer. Al menos nosotros lo hemos encontrado la utilidad a las paredes de papel.
Los doctores me dan pocos días de vida. Ya lo sé, pero es duro cuando te lo dicen sin flores o corazones. Quiero llorar, pero tampoco tengo fuerzas. Realmente quiero morirme ya, pero no quiero irme sin antes haber sabido al menos que es un beso o una relación sexual. Necesito detalles, porque mi cuerpo insensible no podrá disfrutarlo.
- ¡William! - le llamó. No sé como me ha salido la voz.
- ¿Qué pasa Enma?- quiere saber él con su voz de bajo. Ahora que lo pienso no sé cuantos años tiene.
- ¿Eres viejo?- quiero saber interesada.
- No mucho más que tú. ¿Por qué?- dice divertido.
- ¿Has hecho el amor?- no se escucha nada y tengo miedo que se enfada.- ¿Willy?¿te has muerto? ¡Me tengo que morir antes yo!- digo histérica y apunto de llorar.
- ¡No me he muerto! ¡Tonta!- me regaña azorado.- Es que me ha sorprendido lo que me has dicho.- explica con voz ahogada.- ¿Por qué lo quieres saber?
- Es que me estoy muriendo y nadie me explica esas cosas.
- ¿Quieres que te lo explique?- pregunta.
- Por favor.
Se queda callado un rato y luego me explica que es una sensación extraña, entre angustia y felicidad. Te arde todo el cuerpo, el corazón te late muy deprisa y sólo tienes ganas de tocar a la otra persona. A veces incluso con el simple roce gimes. Eso es algo que entiendo, antes de no sentir nada, yo sentía todo. Me explica que hay un momento en que dejas de pensar. No sé como puede pasar eso, pero bueno. Me callo y escucho. Y dice que cuando estas tan caliente tienes que juntar tus partes íntimas y después todo explota y vuelas.
Después de decir eso me dijo que te quedas tan cansado que solo quieres dormir, que no sientes nada y estás super feliz. Yo también quiero sentirme así. Le agradezco y me despido.
Cierro los ojos y sé que me costará mucho volverlos abrir. Escucho la voz de mi madre, supongo que me está cogiendo la mano. No lo sé. Quiero sonreír pero ya no controlo mi cuerpo. No hay cuerpo realmente. Pienso en lo que me dijo mi amigo y pienso que yo también quiero volar.
Por favor dios, déjame volar.
¡Oh, qué triste! ¡Y que adelantada la nena! XD Pero me ha sacado una lágrima, más de una a decir verdad :,D No sé si será que ando en mis días pero hoy me has dado justo en el kokor :,D
ResponderEliminar¡Me encantó! Ya quería que por lo menos, sintiera un beso :,D
Al principio pensé que tuviera 15 años, pero luego me di cuenta que era demasiado infantil para ser tan mayor. Me alegro que te haya gustado, y tranquila la hice con el fin de sacar la lagrimita. Me siento orgullosa de haberlo hecho.
EliminarGracias.
Cuídate