Día 13: Nirvana
De pequeña no solía leer mucho y de los libros que tenía, ninguno llegó a marcarme lo suficiente para que se quedara grabado en mi corazón. Es verdad que me leí los básicos (Gato con botas, Fábulas...etc) pero ahora mismo no recuerdo el título de ninguna y que me inspire, así que viajé unos años más adelante hasta llegar a hace algunos años, no recuerdo si me lo leí por voluntad o fue por el colegio, pero creo que fue más por lo primero. Aún así ese libro era una lectura obligatoria para mi hermano mayor, así que forma parte de mi infancia aunque yo me lo haya leído de más vieja. Supongo que como "Libro de infancia" vale como reto ¿no?
Total, no quiero hacer los típicos...
Nirvana
Era vagamente consciente que se estaba muriendo. Aunque tampoco tenía que ser muy inteligente para deducirlo. Era el típico día a que llamaba a los accidentes, a las muertes escandalosas y a que todos los medios de comunicación saltaran. Al menos no había bebido y sabía que si moría no era su culpa. Al menos no del todo.
Intentó analizar el estado de su cuerpo: las piernas no las sentía, aunque un profundo dolor de pecho le atravesaba toda la columna. La cabeza le daba vueltas y notó la sangre en su boca. Los brazos estaban estirados sobre el asfalto, no lo vio pero intuyó que se los había roto. Quiso moverse o quitarse el casco de la moto, pero en su estado era casi una tontería hacerlo. Iba a morir, ¿para que gastar energía?
Después de comprobar que tardaría un poco en morir, se planteó todas aquellas preguntas que nunca antes se había tomado la molestia en responder. No era creyente, así que no tendría un cielo esperando, tampoco creía que su alma se iría al infierno, porque no pensaba que tuviera y por último, si debía agarrarse algo para que esos momentos no fueran tan crueles, quizás sería a la creencia sintoísta. Podría reencarnarse en algo, posiblemente terminaría siendo una cucaracha u hormiga, no había sido un buen hijo, tampoco un buen marido y dudaba que fuera un buen padre, por lo que las posibilidades de reencarnarse en un mamífero eran prácticamente imposibles. Quiso lamentarse, pero tampoco sentía que lo iba a ser con humildad y convencimiento. La verdad es que había tenido una vida perfecta. Lo lamentaría por su familia, abandonarlos sería duro para ellos, pero tampoco sufrirían mucho. Suspiró y al hacerlo comenzó a toser. Se estaba atragantando con su propia saliva. Que mierda era morirse. Antes de perder totalmente la consciencia se planteó realmente en lo de reencarnarse, quizás cuando se encontrara con buda le pediría ayuda para aumentar su karma y así reencarnarse más adelante en algo menos desagradable. Quizás una mariposa o una mantis, no le importaba morir follando. Al menos sería mejor que morir arrollado por un camión.
Total, no quiero hacer los típicos...
Nirvana
Era vagamente consciente que se estaba muriendo. Aunque tampoco tenía que ser muy inteligente para deducirlo. Era el típico día a que llamaba a los accidentes, a las muertes escandalosas y a que todos los medios de comunicación saltaran. Al menos no había bebido y sabía que si moría no era su culpa. Al menos no del todo.
Intentó analizar el estado de su cuerpo: las piernas no las sentía, aunque un profundo dolor de pecho le atravesaba toda la columna. La cabeza le daba vueltas y notó la sangre en su boca. Los brazos estaban estirados sobre el asfalto, no lo vio pero intuyó que se los había roto. Quiso moverse o quitarse el casco de la moto, pero en su estado era casi una tontería hacerlo. Iba a morir, ¿para que gastar energía?
Después de comprobar que tardaría un poco en morir, se planteó todas aquellas preguntas que nunca antes se había tomado la molestia en responder. No era creyente, así que no tendría un cielo esperando, tampoco creía que su alma se iría al infierno, porque no pensaba que tuviera y por último, si debía agarrarse algo para que esos momentos no fueran tan crueles, quizás sería a la creencia sintoísta. Podría reencarnarse en algo, posiblemente terminaría siendo una cucaracha u hormiga, no había sido un buen hijo, tampoco un buen marido y dudaba que fuera un buen padre, por lo que las posibilidades de reencarnarse en un mamífero eran prácticamente imposibles. Quiso lamentarse, pero tampoco sentía que lo iba a ser con humildad y convencimiento. La verdad es que había tenido una vida perfecta. Lo lamentaría por su familia, abandonarlos sería duro para ellos, pero tampoco sufrirían mucho. Suspiró y al hacerlo comenzó a toser. Se estaba atragantando con su propia saliva. Que mierda era morirse. Antes de perder totalmente la consciencia se planteó realmente en lo de reencarnarse, quizás cuando se encontrara con buda le pediría ayuda para aumentar su karma y así reencarnarse más adelante en algo menos desagradable. Quizás una mariposa o una mantis, no le importaba morir follando. Al menos sería mejor que morir arrollado por un camión.
¡Oh, qué fuerte! Realmente me ha gustado esto de sus últimos momentos de vida pensar en la eternidad. Casi me ha hecho sentir mal de que muera de esa manera T^T
ResponderEliminarMe ha gustado mucho
Bye!
A mi me da la sensación que es un hombre sencillo xD. No sé por qué, pero tiene ese carácter de hombre apacible y que no le molestan muchas cosas.
EliminarMe alegro que te haya gustado.
Cuídate <3
Por un momento pensé que Nirvana sería un perro, por la portada. Pero siente tanto tanto, y al seguir leyendo... que anule esa opción :/
ResponderEliminarMe ha dejado con escalofríos. :o
Gracias por compartir, Un saludo :*
Es verdad que es un poco tétrica, quería hacer algo diferente a los otros. Me alegro que te haya gustado. :D
EliminarSaludos