Hermanas hormonales

Hace un tiempo hice una entrada hablando de los adolescentes, pero creo que no me quedé del todo satisfecha, porque éstas criaturas del mundo son tan extrañas como divertidas, e incluso pueden ser una buena manera de analizar la sociedad, porque después de todo estos seres absorben todo lo que ven, lo digieren en su mente hormonal y termina siendo algo totalmente diferente... es divertido.
Creo que toda persona debería tener un adolescente en su vida durante una temporada, porque así aprendes a comprenderlos y al mismo tiempo te diviertes y esto lo digo desde la propia experiencia, porque yo no sólo tengo a una... sino a dos. Y créeme, se nota.




La adolescencia realmente es un cambio pisco-biológico, porque tanto cambian los químicos corporales como los engranajes mentales, y normalmente a lo largo de la vida éstos están a la par, se controlan unos a los otros, pero en éstos años el cuerpo va por una parte y la mente va por otra, por lo que termina habiendo un cortocircuito en esos cuerpecitos hormonales que es un caos.

Mis hermanas son una bomba de relojería, nunca sabes cuando van a explotar y tanto pueden explotar a bien, como pueden explotar a mal y eso es... duro. Normalmente A es bastante seca, pero con las hormonas se ha vuelto un trocito de pan, sigue teniendo el carácter de un iglu pero tiene arranques de amor increíbles. A veces me llama gritando sólo para escuchar mi voz, otras veces solo se pasea buscando mi compañía. En contra de ella, está L. Ella es amor. Es dulce, cariñosa, amorosa... es un caramelito de dulce de leche, pero con el inicio de la adolescencia está contestona, chula, impertinente... eso si, sigue teniendo esa parte dócil que obedece, pero aún así... revienta.

A veces me dan ganas de matarlas, luego recuerdo que es algo pasajero y se me pasa, pero aún así intento imaginarme como era yo en aquellos tiempos y me doy cuenta de que la adolescencia de mi generación era muy diferente a la actual. Es verdad que los tiempos han cambiado, e incluso la misma biología juvenil, pero bueno... creo que todo el mundo debería tener un adolescente en casa y tomarse la vida con un poco más de alegría, después de todo los niños éstos lo pasan peor que nosotros.

Comentarios

  1. Bueno, es una edad difícil esta de la adolescencia. Con todos los cambios sociales que tienes —que empiezas en un nivel superior y más exigente en el colegio y todo— y encima, los cambios hormonales y no da para mucho. Y no sé si será peor en las mujeres, yo recuerdo que tenía días que no me aguantaba ni yo misma y no sabía por qué. Aun me pasa pero es menos y generalmente, viene acompañado de mi amiga mensual (?)

    Es difícil y no sé si sea bueno tener siempre un adolescente en casa xD al menos, con mis hermanos tengo más que suficiente y eso que ya deben estar finalizando la adolescencia.

    ¡Cuidate!

    Bye!

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    Respuestas
    1. Si suficiente es, pero aprendes tanto y te ríes otro tanto que realmente una clase de risoterapia es innecesaria. Al menos en mi caso.
      ¡Cuídate!

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