Día 47 y 48: Atada

¡Me quedan dos días! ¡Dos días! Que felicidad, parece que me he comido un kinder sorpresa... sé que después me meteré en otro reto, pero al menos saber que ya estoy terminado éste me alegra un poco.

Me toca escribir algo sobre alguien que tiene que escapar usando algún elemento que vea en mi cuarto y que lleve una semana sin dormir.
Más o menos tengo la idea, veamos si te gusta.




Atada
Todo el mundo cree que está loca. En cierto modo ella también lo creía así. A decir verdad desde que era pequeña lo pensaba, después de todo... ¿Quién puede oír los pensamientos de los demás?¿Quién puede ver almas?¿O incluso saber lo que otro siente sin preguntarlo? Nadie, nadie era tan rara como ella. Y por muchos médicos que fuera, todos decían lo mismo: Esquizofrenia.
Sus padres no tardaron en comenzar a medicarla, a tratarla y a fingir que jamás tendrían una vida normal con ella, por eso, en un ataque de locura ella decidió acabar con su vida. Cogió un cuchillo y se rajó las venas. Por suerte su padre la vio y llevó a urgencias antes que pudiera morir, después de aquel episodio la ingresaron en un psiquiátrico. Si debía ser sincera, no estaba del todo mal. Tenía comida, atenciones y no tenía más obligaciones que fingir que era normal, pero... se sentía agobiada, quería volver a salir, ver sus amigos. Podría finir ser normal en su casa, pero sus padres jamás aceptarían sus problemas, por eso, cuando llegó a ese lugar investigó y supo que había más gente como ella y por eso... pensaba huir.

Llevaba una semana sin comer, por lo que los médicos la pusieron en una habitación especial. En ésta había una ventana sin barrotes, estaba atada a una silla, pero conocía métodos para quitarse los agarres. En ese cuarto pretendían que comiera, por lo que la dejaban sola con el plato, sin vigilancia y con las puertas cerradas. Pensaban que al estar vigilados con cámaras nadie haría nada. Obviamente todos los pacientes de ahí, estaban locos y no querían huir y ella si. Además, no necesitaba vigilancia porque ya no tenía instintos suicidas como le habían diagnosticado y tampoco era agresiva por lo que aquel cuchillo que estaba en la mesa no suponía ningún peligro para nadie. Y también debía agregar que sus cuidadores pensaba que tomaba la medicación y que estaría medio drogada, pero ella sabía actuar bien.
Espero a estar sola, cogió el cuchillo y se coloco en un punto muerto de la cámara, comenzó a cortar las cintas y cuando se vio liberada corrió a la ventana, la abrió y saltó. Mientras caía no había calculado que estaba en un quinto piso, antes de llegar al suelo comprendió que su plan no había sido tan perfecto y que tampoco tendría otra oportunidad para mejorarlo. Después de todo, nadie sobrevivía a una caída de tan alto... y ella no era la excepción.