Día 45 y 46: Movimiento
¡Y me falta menos para acabar! No me lo creo. Pero bueno, como lo estoy haciendo por doble, tampoco es que me deba alegrar, soy una tramposa... pero bueno, a lo hecho pecho.
Hoy me toca escribir algo sobre alguien se despierta con super poderes y que ocurra en un taller. ¿Ves? Es una mierda esto de juntar los retos, pero bueno, veamos que me sale...
Movimiento
Ese día se había levantado con dolor de cabeza, no tenía fuerza en los brazos y una especie de zumbido no le dejaba concentrarse. Estuvo a punto de llamar al trabajo para decir que no iría, pero no se podía permitir otro día de baja. Era verdad que se estaba recuperando de ese accidente, que podía pedirselo, pero las facturas se debían de pagar, por lo que cogió fuerzas de la nada y se marchó al taller.
El olor a gasolina a caucho y el ruido de la radio no mejoraba su dolor, al igual que tener que cargar con todo él solo, porque al parecer su compañero se había puesto enfermo y le había dejado el marrón a él. Estaba cansado y no llevaba ni dos horas trabajando. Se detuvo mientras bebía agua y pensó que estaría muy bien que todo se elevara tan sólo desearlo. Realmente le gustaría poder tener poderes, por eso cuando se dio cuenta que todos los objetos del talles estaban levitando casi pensó que estaba delirando, pero cuando volvió a pensar que todo se pusiera en su lugar, vio como los objetos se movían y se colocaban como él quería.
Aquello no se lo creó hasta que no terminó todo su trabajo en veinte minutos. No se lo podía creer, tenía poderes y era algo que no pensaba desaprovechar. Jamás volvería a tener dolor de brazos, nunca más.
Hoy me toca escribir algo sobre alguien se despierta con super poderes y que ocurra en un taller. ¿Ves? Es una mierda esto de juntar los retos, pero bueno, veamos que me sale...
Movimiento
Ese día se había levantado con dolor de cabeza, no tenía fuerza en los brazos y una especie de zumbido no le dejaba concentrarse. Estuvo a punto de llamar al trabajo para decir que no iría, pero no se podía permitir otro día de baja. Era verdad que se estaba recuperando de ese accidente, que podía pedirselo, pero las facturas se debían de pagar, por lo que cogió fuerzas de la nada y se marchó al taller.
El olor a gasolina a caucho y el ruido de la radio no mejoraba su dolor, al igual que tener que cargar con todo él solo, porque al parecer su compañero se había puesto enfermo y le había dejado el marrón a él. Estaba cansado y no llevaba ni dos horas trabajando. Se detuvo mientras bebía agua y pensó que estaría muy bien que todo se elevara tan sólo desearlo. Realmente le gustaría poder tener poderes, por eso cuando se dio cuenta que todos los objetos del talles estaban levitando casi pensó que estaba delirando, pero cuando volvió a pensar que todo se pusiera en su lugar, vio como los objetos se movían y se colocaban como él quería.
Aquello no se lo creó hasta que no terminó todo su trabajo en veinte minutos. No se lo podía creer, tenía poderes y era algo que no pensaba desaprovechar. Jamás volvería a tener dolor de brazos, nunca más.
Pues, a mi me ha encantado y como has combinado los poderes con el trabajo en el taller me fascinó <3
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Bye!
Siempre me alegras la existencia <3 Eres mi estrellita del alba. ¡Gracias!
EliminarUn besito y un abrazo!
Interesante... Lástima que cosas así no las podamos hacer en los plots,porque se acabarían tan rápido como empiezan.
ResponderEliminarMem, de poder podríamos hacer... pero seguramente te aburrirías al momento. Eres tan exigente... pero te quiero igual.
Eliminar¡Te quiero!