El Reto Tahisiano: Profesional #2

¡Hola!
Después de haber terminado uno de los retos, me meto de cabeza a otro, posiblemente me una a otro de fanfic, pero primero quiero acabar la historia de Alianza antes de hacer otra locura. No sé, ya veré lo que haré. Realmente me gustaría hablar sobre algún tema, pero no se me ocurre nada... tengo unas cuantas ideas en la cabeza, pero no dan suficiente para una entrada, así que si te interesa saber mi opinión sobre algo, por favor dímelo y estaré encantada de hablar de ello.

Bueno, sin más quiero hacer publicidad del Reto Tahisiano de Septiembre. Me estoy incorporando un poco tarde, pero bueno, más vale tarde que nunca ¿no?. Las reglas son un poco complicadas, pero explicado a modo tonto hay que elegir ciertos bloques de los que pone Tahis y escribir algo con eso.
Ya lo sé, no está muy bien explicado pero si quieres saberlo mejo entra AQUÍ.
Ahora diré las cosas que he elegido yo.




He elegido ésta imagen, después " no hagas promesas que no vas a cumplir" como frase para el final del relato, las palabras que he elegido serán  desnudo, nosotros y parásitos. 
Y para finalizar cogeré a Dante como personaje de la historia.

Antes de comenzar he de decir que no sé si lo estoy haciendo bien, pero espero que no lo tengas en cuenta, soy un poco lerda en según que cosas... ahora si, me pongo a teclear.


He decidido hacer la segunda parte de Profesional, porque creo que podría salir algo interesante con esto. Espero que te guste.

Profesional #2
La relación hacía tiempo que se había marchitado. O al menos eso pensaba desde que nació nuestro hijo. A decir verdad seguía amando a mi esposa, pero entre nosotros la cosa no era la misma. Y podía jurar que intentaba que fuera diferente, era estar desnudo delante de ella que todo el placer se acababa. Sabía que eso haría que nuestro matrimonio se fuera a la mierda, y más con la nueva aparición de James en su vida. Desde siempre supe que jamás podría compararme con él, era una realidad que debía aceptar, su recuerdo y su perfección era como una infección de parásitos en mi cerebro. Cualquier cosa que hiciera sabía que James podría hacerla mejor. Me sentía un hombre patético y ridículo, por lo que cuando ella volvía a casa cada noche aún me sorprendía que siguiera teniendo el anillo en el dedo. Más de una vez intenté hablar con ella sobre el divorcio, pero parecía que esa conversación fuera tema tabú,no quería saber nada.
Dante, hoy no - me solía decir con expresión triste. Ella sabía que yo conocía sus idilios con su jefe, pero no tocábamos el tema, quizás porque yo no le daba aquello que él si. Suspiré frustrado.- No volverá a pasar.- me prometía una y otra vez, pero la conversación siempre terminaba igual. No hagas promesas que no vas a cumplir.