Anécdotas Laborales

¡Hola!
¿Me has extrañado? Yo realmente si que he añorado esto de escribir, pero realmente no he podido hacer nada ludico en estos tres días. Ni siquiera he tenido fuerza para leer... ¡para leer! ¿Te imaginas? Algo que no requiere esfuerzo, pero si, he estado sin leer tampoco. Me siento un poco inútil, pero es lo que suele pasar cuando te pasas toda la mañana de pie, trabajando como un tonto y sin descanso, además de tener ampollas en los pies. Si, es un panorama nada bonito, pero... ¡Ya he vuelto! (o eso intentaré).

Mi ausencia ocurrió porque comencé a trabajar en una tienda de ropa llamada Primark y estoy muy cansada para escribir algo que me ha hecho recordar ciertos temas que quería escribir.




A pesar de que no tengo una vida laboral muy larga, si que he pasado por momentos bastante divertidos y sobre todo contando con las prácticas que se podría decir que he trabajado 6 meses sin recibir un euro por ello. Por si no lo sabías aquí las prácticas cuando terminas una formación no se suele retribuir así que trabajas por tu cara bonita y yo he estado trabajando en dos hospitales (uno privado y uno público) y un colegio de primaria en Irlanda, aunque no recuerdo si éste era público o no, pero bueno... a parte de esas experiencias he estado trabajando en tres clínicas privadas (dientes y ginecologicas) y de vez en cuando en algún lugar irrelevante, pero bueno en este tiempo me han pasado cada cosa que... sólo me pasa a mi.

Empezaré con mi primera experiencia laboral en las prácticas en los hospitales. Recuerdo que con quien era más difícil de tratar era con los familiares más que con los pacientes, y recuerdo que uno nos espiaba mientras hacíamos nuestro trabajo, después otra me abrazó llorando por el buen trato y el otro me regañó por no hablarle de tú. Fue muy divertido, pero al mismo tiempo algo triste en según que momentos. Otra anécdota de éste mismo periodo fue que al parecer era la única persona de la planta que hablaba inglés y me tenían a mi como una traductora para todos los pacientes y en ese mismo sitio me pidieron que firmara un aumento de pecho, fue algo muy desagradable pero al mismo tiempo entretenido y por último y quizás la más importante es que recuerdo que cuando estaba en urgencias me aburría tanto que quería que hubiera gente y claro, quería que la gente se pusiera enferma y me surgió un pensamiento... los sanitarios deseamos el mal de las personas para poder trabajar, pero al mismo tiempo deseamos ayudarles para que sean felices. Es algo contradictorio ¿no crees? Pero bueno... después en los demás trabajos realmente no me ha pasado nada excelente, excepto que una vez trabajando como guardaropa, en el lugar donde estábamos las perchas se nos vino abajo y tuvimos todas las chaquetas en el suelo. Fue un momento de caos...

Realmente en un trabajo pueden pasar tantas cosas, pero cuanto más pasan más aprendes. ¿No crees?