Día 2 FanFiction: Adiós

¡Hola!
Hoy es domingo y he decidido estar todo el tiempo en casa, sin hacer nada además de que tengo un dolor de garganta que no puedo y que estoy agotada, pero igualmente eso no me quita las ganas de escribir y seguir el reto.
Ya sabes, si quieres unirte puedes entrar a AQUÍ y leer un poco de que trata, aunque realmente no hay mucha explicación.
Sin más... dejo con las directrices.




Tengo que escribir un one-shot (una historia corta) de mi pareja favorita y es una mierda, porque no tengo una pareja favorita, al igual que tampoco un libro o una serie, además lo divertido de hacer fanfics es que eliges personajes que en la realidad (de la historia) no son compatibles, pero claro... tampoco quiero repetir mucho las parejas, así que hoy escribiré algo sobre Elena y Damon, es la pareja estrella de Crónicas Vampíricas. Quizás un día de estos me ponga hacer una maraton y haga una buena crítica.
Sin más... comienzo.

Adiós
Despedirse de él había sido lo más duro que había tenido que hacer durante toda su vida. Incluso cuando sus padres murieron, incluso cuando tuvo que dejar ir a su hermano, todo eso le había matado, pero nunca antes había sentido que su corazón se rompiera en mil pedazos. Era una sensación amarga, como si se ahogara y la mera idea de un mañana le quemara por dentro. No había un después sin el que Damon estuviera a su lado. No había. No para ella.

Estaba tirada en el suelo de la carretera, ahí lo había conocido y había sido la última vez que pudieron bailar. Ese último adiós estaba grabado en su cabeza, pero no fue el último, por raro que pareciera. Damon siempre volvía, pero esa vez sabía que no lo haría más. Lloró y lloró, hasta sentir ardor en sus ojos, hasta que su garganta le dolió y su camisa quedó empapada.
Una brisa fresca le golpeó en la cara, se levantó pensando que algún coche pasaría pero en la oscuridad de la noche no se vio ninguna luz. La brisa le volvió a acariciar la mejilla, pasando por sus ojos, nariz y labios. Un eco a lo lejos le decía que siguiera adelante, que no se rindiera... ese eco tomó forma, cuerpo y color. Damon estaba delante de ella, con sus ojos tristes mirándola y sus fuertes manos acariciándole allá donde el viento la toco. Sigue adelante, Elena. Le dijo antes de besarla y desaparecer tan rápido como había aparecido.
Ese fue el último y real adiós. Se había ido.