Rechazo a lo antiguo

¡Hola!

¿Cómo has comenzado la semana? Espero que muy bien y que tengas grandes expectativas para el futuro. O al menos eso es lo que me estoy diciendo últimamente, pero bueno si al menos a alguien le sirven mis ánimos ya me daré por contenta.

Estoy en un momento que me declaro Suiza. Soy un ser neutral que no tomará ningún paso hasta sentirme totalmente segura de ello. Quizás porque dejé los anticonceptivos y las hormonas me están diciendo cosas, pero quizás ese tema ya entre en otro momento. 

Hoy quiero escribir algo que he borrado un par de veces, y que nunca me he sentido muy cómoda a la hora de expresarme, porque después de todo no quiero que se preste a confusiones y que termines teniendo una opinión inadecuada de mi, pero bueno...

Ante todo quiero apelar al respeto y a la comprensión. No todos pensamos igual y quizás lo que diga pueda ofender, pero... es lo que creo y lo que siento, después de todo. 

Hablemos de lo antiguo. Hablemos de otros años. Hablemos de otra educación y otra cultura.

Hablemos de lo que ahora la gente rechaza por anticuado y retrógrado. 

Hablemos de eso...

Durante muchos años (y créeme cuando digo MUCHOS) he estado rechazando esa parte "antigua" de mi. He intentado ser algo que no soy, he intentado negar una parte importante de mi y todo por culpa de la mala idea y el mal concepto que la sociedad tiene de algunas cosas. 

Y esa es la vida hogareña, la vida que antiguamente la mujer tomaba como una obligación y que ahora muchas han luchado por deshacerse de esa parte... 

Y yo, que soy una mujer del siglo XXI quiero abrazar esa parte de mi, pero la gente me mira mal cuando digo que quiero cuidar a mi marido y a mi hijo. 

Soy una persona extremadamente hogareña, amorosa y terriblemente maternal. Me gusta cuidar, me gusta sentir que la gente es feliz bajo mi cuidado y... sueño con el día de poder saludar a mi marido cuando llegue del trabajo y ofrecerle la cena. Deseo ser esas madres que cotillean en el parque con las otras madres sobre temas banales como la compra, el precio del pescado o lo mucho que trabajan nuestros maridos. 

Quiero eso y una parte de mi cerebro lo rechaza, al igual que ahora se considera símbolo de debilidad femenina el hecho de quedarse en casa y cuidar a los suyos.

Quizás no todo el mundo lo crea así, pero sí que pensarán "Que antiguo ¿no?". Y yo me pregunto... ¿Qué más da?¿Te molesta?

Es una decisión que como mujer independiente tomo, como mujer que conozco mis capacidades y mis derechos... quizás tenga la suerte de que mi marido esté forrado y no le importe que me quede en casa. O quizás tengo que trabajar porque no nos cunda el sueldo... vete tu a saber que puede pasar.

Pero el punto es... tener que defender mi decisión de querer serlo, me parece tan absurdo...

Por elegir eso no me estoy desvalorizando, no le estoy dando más poder al hombre. Simplemente es algo que quiero. Puedo tener la mala pata de que mi marido quiera ser amo de casa... ¿Y qué? Seguro que la gente lo alabará por eso, pero a mi no... 

Ésa es mi crítica.

¿Por qué tanto miedo a lo antiguo? Y no creo que sea una retrógrada por querer eso, más bien es una necesidad que tengo y que quiero cumplir. No me estoy privando de ser independiente, simplemente es... mi decisión. 

No creo que haya nada de malo en querer ser ama de casa, en querer quedarme en casa y dejar que el hombre trabaje. Obviamente me parecería mal que me obligaran... eso de que me obliguen hacer cosas no lo llevo muy bien que digamos, pero cuando es una decisión un consenso entre las dos personas... no veo motivo para discutir.

Quiero que me digas lo que piensas... ¿por qué la gente cree que está mal? Más bien, porque las mujeres creemos (o una parte de nuestro cerebro) cree que está mal.