El club de las amantes impacientes

Dobrý den!
¿Cómo estás éste jueves nublado? Últimamente todos los días son nublados, aunque no cae muchas gotas de agua, algo que es bastante deprimente, pero bueno... mientras que el calor se vaya puedo ser feliz.

Hoy vengo con una crítica bastante potente, a decir verdad ya la había escrito y publicado, pero no sé porque no quedé del todo satisfecha así que la borré y ahora estoy aquí de nuevo para ponerla a mi gusto. Digo que es una crítica bastante potente porque tengo tanto cosas malas como buenas que comentar, es un libro que está entre y entre de ser un "mal" libro y un "buen" libro. Eso no quiere decir que no me haya gustado, todo al contrario si tengo ésta duda existencial es precisamente porque me ha gustado...si no, no estaría haciendo toda esta parrafada. Créeme.

Argumento: Adolfo es un escritor que tanto su vida como su carrera se ven en un momento bastante malo, por lo que decide aceptar una oferta para escribir una novela por encargo, y ésta le llevará a volver a su pasado y enfrentarse a recuerdos nada agradables con ciertas mujeres que estuvieron por su vida, y sobre todo porque debería volver a encontrarse con ellas...
Autor: Diego Armario
Redacción: El estilo de éste hombre me ha dejado con un regusto algo amargo en la boca del estómago, sobre todo por algunos errores que considero que no se deberían cometer. En una página o en un blog son fallos que se pueden comprender, no son gente que escriba de forma profesional y ganen dinero por ello, así que uno hace la vista gorda. Incluso cuando se trata de un libro traducido, se puede llegar a pasar, pero en una novela puramente española, que haya errores de tipografía o de confusión de artículos, hace que sinceramente uno pierda el interés muy rápido. Ésto no quiere decir que se haya repetido durante mucho tiempo, pero si que lo suficiente para comenzar a dudar sobre la calidad de la editorial... es una queja, porque he pagado dinero. Si fuera un libro descargado de internet, tiene un pase... También el regusto es debido a los cambios bruscos del estilo de la narración. Todo está contado en tercera persona, con un narrador omnisciente que se centra principalmente en Adolfo, aunque a veces cambia el interés hacia otros personajes, rico en tiempos verbales, detalles y descripciones. Nada que objetar hasta que entra en terreno erótico. Antes de nada he de decir que no me disgusta leer historias con un vocabulario obsceno y erótico festivo, más bien cuando se trata de una historia con sexo de por medio se espera que hayan palabras fuertes, pero... siempre hay que tener un poco de ojo en éstas cosas, pienso yo. Diego pasa de escribir de forma politicamente correcta las palabras como pechos, vaginas, miembro...etc a la forma más puramente vulgar como coño, polla, ubres...etc. No habría problema si éste cambio fuera coherente, si usas esas palabras en diálogos... ¡adelante! o incluso si toda la novela está redactada así, pero si no... es algo chocante. No queda del todo bien, a mi modo de ver y quizás eso hace que la lectura no sea del todo agradable como podría ser si mantuviera un estilo claro u más organizado.
Todo eso no quita que te llegue a tocar la fibra sensible y te sientas incómoda leyendo las partes subidas de tono. Además he de admitir que me parece fascinante que un hombre toque este tema erótico- romántico festivo.
Trama: El libro se divide en dos aspectos que remarcar. El primero es la vida de Adolfo como escritor y después de Adolfo en relación con las mujeres. La primera parte vemos a un escritor tocando fondo, hablando de las desgracias del quien vive de éste gremio y como son las personas que se mueven dentro de ésta profesión. Como escritora (no publicada) me he sentido bastante a gusto leyendo toda esta parte, sintiéndome reflejada en algunos aspectos y discrepando en otros. Y la parte sobre las mujeres aquí ya me removía mi parte feminista dormida. Al principio vemos como el autor hacía ver a las féminas como seres absolutamente sexuales y que dominaban y maltrataban a Adolfo, además que también a otros personajes a lo largo de toda la novela y ya llegando al final, éste trato cambia dejando como Adolfo el héroe de todas ellas, ofreciéndoles su cuerpo como herramienta para que ellas se encontraran así mismas. No quiero decir que no le vea lo "bonito" o lo "real" de ésto que comenta, pero se nota que está escrito por un hombre, donde la figura de la mujer domina al macho cogiéndole de las pelotas, que no quiere decir que no pueda ser, pero tampoco es que la figura femenina sea una depredadora sexual.  En parte ésta me ha gustado porque demuestra la dos caras de la moneda en la hora del sexo, es verdad que no me sentía cómoda en según que momentos, pero no quita que te ofrezca una manera diferente de ver el mundo. He visto el mundo de la promiscuidad tras los ojos de un hombre, y eso creo que para nosotras es una gran oportunidad para ver como funciona el mecanismo de los hombres.
En definitiva la trama ha sido interesante en todas sus formas, obviamente como he dicho me he sentido peor o mejor, pero no quiere decir que no me haya gustado en absoluto.
Opinión: No es un libro que me vaya a volver a leer, más bien se irá directo a la estantería de libro "leídos" y que pasarán a mejor gloria ahí que donde están los preferidos. Lo recomiendo sencillamente porque entre que te pones enferma, te enervas por según que cosas y que la historia te captura. No es una maravilla de obra, pero no me extrañaría que hicieran una película de éste libro.

Y las tacitas que le pongo son: 

Comentarios

  1. Es que muy pocos hombres captan ese concepto erótico que tanto nos gustan. Pero de todas formas, es raro ver literatura erótica escrita por hombres. Dada tu reseña, no me lo voy a leer.

    tq

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    1. ¿A que si? Por eso le di una buena puntuación, pero... tampoco es que se haya lucido el hombre.
      TQ

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  2. ¡Hola! Pues, personalmente, a mi no me molestó. La verdad, es que no sé dónde lo suavizó, que el libro está contado de manera vulgar en todo momento, por lo que en escena sexual que use coño o follar o sinónimos no me pareció mal, sino que iban de acuerdo al tipo de narrador pues, no aspiraba a más, considerando que el protagonista tiene un aspecto muy decadente, me pareció que se reflejaba bien en la narración la decadencia del mismo y la vulgaridad.

    Por su parte, he leído en el blog del autor y en alguna que otra crítica, leí que tiene algo de experiencia propia, aunque no sabría decir en qué sentido se ve reflejado esto en el libro, porque en ningún lado lo he visto. Por lo pronto, yo leí hace mucho una versión en internet, no recuerdo haberme topado con errores, quizás, porque quién lo transcribió los corrigió o vaya a saber si era una copia ya editada XD te dejo su blog por si quieres curiosearlo, que mira que el tipo es periodista y escritor, un error de tipeo es imperdonable XD https://diegoarmario.wordpress.com/2015/06/15/el-club-de-las-amantes-impacientes/

    Personalmente, he leído más literatura erótica de hombres que de mujeres, empezando por Benedetti hasta el marqués de la Sade. Quien me ha gustado mucho, es Andreu Martin con La sonrisa vertical, el libro es una maravilla que equilibra el placer, dolor y la obsesión a partes iguales. Otra muy buena es Silencio de Blanza de José Carlos Somoza que mezcla al artista y su musa en un sexo muy candente. Y si te juegas a algo muchísimo más picante, Apollinaire puede llegar a ser curioso en ese sentido.

    Y en este momento no me acuerdo de otro, pero si te pica la curiosidad, tienes algunos títulos xD

    ¡Un abrazo!

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    1. Si, supongo que son gustos y estilos. A cada uno le puede gustar a otros no xD a mi me pareció un poco vulgaron, pero no quiere decir que no haya sido bueno. Así mismo le puse bastantes tacitas de café.
      Un saludo

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