Día 33 y 34: Pastel
Sigo con los retos y las trampas, lo sé, no debería decirlo en voz alta, pero ¿para qué mentir? En cierto modo poner dos retos en un mismo día es complicado, porque tengo que buscarle la lógica y ver como puedo hacerlo... y mira que el de hoy es chungo.
Tengo que buscar una imagen en el google de una palabra que no use mucho y luego debo redactar un relato sobre una joven de mi edad en mi cumpleaños. ¿Y sabes que palabra he elegido? Pastel.
Pastel
Es el día más importante del año. O al menos eso se supone. Bueno, realmente es lo que todo el mundo me dice que es. Para ser sincera jamás he sentido que el día de mi cumpleaños sea importante. Nunca he tenido a nadie a mi lado que celebrara que viviera un año más, a decir verdad, hay gente que se lamenta que siga viva. A veces pienso si mi vida es necesaria, si alguien es feliz de mi existencia. Tengo amigos, pero son por obligación. Ninguno me ha llamado para tomar una cerveza, nadie me pregunta como estoy. Son gente que están conmigo por el puesto de trabajo, nada más y precisamente por eso debo ir a comprar un pastel. Se supone que en la oficina quien cumple años debe traer algo para celebrarlo en conjunto, pero sé que nadie le importa que tenga veinticinco o cuarenta. A nadie le importo.
La pastelería está vacía, no hay mucho por donde mirar pero hay un pequeño trozo de pastel. Éste es de chocolate con fresa, le miro un largo rato hasta que decido que él sera el compañero de mi día. Lo compro y marchó a la oficina. En ella todos le cantaron feliz cumpleaños, pero no dejó que nadie tocara el pastel. Al llegar a su despacho, abrió la cajita y dentro de ahí había una pequeña nota que ponía "Yo si me alegro de que nacieras. Christian." Sonrió y recuerdo la mirada del pastelero que siempre me ponía un café cuando acudía a su local. Al menos había una persona que se preocupada por ella. Su Christian.
Tengo que buscar una imagen en el google de una palabra que no use mucho y luego debo redactar un relato sobre una joven de mi edad en mi cumpleaños. ¿Y sabes que palabra he elegido? Pastel.
Pastel
Es el día más importante del año. O al menos eso se supone. Bueno, realmente es lo que todo el mundo me dice que es. Para ser sincera jamás he sentido que el día de mi cumpleaños sea importante. Nunca he tenido a nadie a mi lado que celebrara que viviera un año más, a decir verdad, hay gente que se lamenta que siga viva. A veces pienso si mi vida es necesaria, si alguien es feliz de mi existencia. Tengo amigos, pero son por obligación. Ninguno me ha llamado para tomar una cerveza, nadie me pregunta como estoy. Son gente que están conmigo por el puesto de trabajo, nada más y precisamente por eso debo ir a comprar un pastel. Se supone que en la oficina quien cumple años debe traer algo para celebrarlo en conjunto, pero sé que nadie le importa que tenga veinticinco o cuarenta. A nadie le importo.
La pastelería está vacía, no hay mucho por donde mirar pero hay un pequeño trozo de pastel. Éste es de chocolate con fresa, le miro un largo rato hasta que decido que él sera el compañero de mi día. Lo compro y marchó a la oficina. En ella todos le cantaron feliz cumpleaños, pero no dejó que nadie tocara el pastel. Al llegar a su despacho, abrió la cajita y dentro de ahí había una pequeña nota que ponía "Yo si me alegro de que nacieras. Christian." Sonrió y recuerdo la mirada del pastelero que siempre me ponía un café cuando acudía a su local. Al menos había una persona que se preocupada por ella. Su Christian.
¡Oh, me ha encantado! Qué detallazo la nota en el pastel <3 Me han dado ganas de abrazar a la protagonista, pobrecita T^T
ResponderEliminar¡Te quedó precioso!
Bye!
Si ha sido un relato un poco triste, pero bueno... el detalle final es la guinda del pastel.
EliminarMe alegro que te gustara :D
¡Un besote!