Día 19: Bionico

Llevo unos días un poco malos, así que no tenía fuerzas de ponerme a escribir, pero hoy decidí hacer un esfuerzo y volver a coger el ritmo de escribir. A decir verdad llevaba días queriendo escribir, leer y un montón de cosas, pero ya sabes... llega la noche y el peso del día te gana y aunque me gusta escribir por escribir, a veces solo quería meterme en la cama y esperar al día siguiente... pero bueno. Poco a poco y a buen pie...
Se supone que he de escribir algo sobre ciencia ficción y tan sólo se me ocurre ésto...





Bionico
Todos son unos fanáticos. En mis tiempos no era así. Pensó Christofer mientras miraba como la gente caminaba delante de él. Muchos de esas personas tenían algo metálico en sus cuerpos. Otras estaban cubiertos y lo único que seguía siendo normal, eran los ojos. Jamás podrán imitar la mirada. Refunfuñó cuando una anciana intentó conquistarle con la mirada. Al principio quiso ser un anciano galán, como en sus bonitos tiempos, pero ahora ya no podía serlo. Todos sus amigos ya no eran sus amigos, eran personas desconocidas, con partes del cuerpo metálicas y con la fiel creencia que él podría ser uno de los suyos. Jamás caeré tan bajo. Solía pensar con amargura mientras utilizaba su único brazo para empujar la silla de ruedas. Su familia ya lo daban por perdido, pero él ya ni siquiera los consideraba como tal. Un niño de metal. ¿Dónde se había visto? Las mujeres de antes sufrían y eran más fuertes. Gruñía asqueado cuando si hija metálica le presentaba a su nieta metálica.
Todos eran de metal y él seguía siendo de carne y hueso. El único humano. Todos los demás eran espécimenes de humanos, pero llamarlos así era insultar a su propia raza.

Vamos, Christofer. Podrás volver a caminar y a vivir. Le solía decir el médico metálico, con su brazo biónico y su cerebro eléctrico. Todos querían que él fuera como ellos, pero no. El moriría siendo humano, aún con dolor y con carne.
Él jamás sería un bionico. El siempre sería un humano.