¡Murcia!

¡Al fin contaré mi viaje!
Lo sé, me he hecho rogar... realmente no. Simplemente tenía que encontrar el momento adecuado para hacer ésta super entrada, porque no sólo fue un viaje de relax, sino un viaje que cambió muchas cosas en mi mente...

Para empezar he de decir que... ¡Aprobé el carnet de coche! Después de casi dos años de sufrimiento logré sacarme de encima el carnet. Más adelante contaré la odisea que fue para mi todo esto... porque créeme da para una entrada entera. ¡Fue un sufrimiento!
Después de celebrar mi éxito comienza el viaje...

Resulta que en Murcia vive mi amada I, así que empaqué mi petate y decidí marchar a una ciudad que jamás había visitado y que tampoco había oído hablar mucho de allá. Lo único que conocía de Murcia es que ella vivía ahí, también pasé por Cartagena que tiene mucha historia, tanto como Castilla o Aragón. Ambos lugares son dignos de visitar... te enamoras. No sólo la ciudad, sino también la gente... son tan cálidos, tan amables. Invita a visitar ese lugar, además hay que remarcar que no es una ciudad turística, por lo que no está plagado de turistas irrespetuosos e imbéciles, algo que se agradece mucho.

No explicaré mucho mi estancia ahí porque no tiene mucha gracia, tan sólo te diré que me gustó tanto Murcia que me estoy planteando vivir allá. ¿Por qué no? Un lugar que te invita a vivir y no te hace feo por tu nacionalidad. Es algo que a menos en Mallorca si que se nota mucho, pero bueno... supongo que en todos los lugares pasa igual.
Otra cosa que me hizo ser feliz ahí es que... ¡decidí como encarar mi futuro!
Haré las oposiciones para tener un sitio fijo de trabajar. Es verdad que tendré que estudiar mucho, pero honestamente me compensa... ¿tener una plaza fija? ¡Joder! De cabeza me voy. También me hizo centrarme en mi salud y en mi vida... no sé, un viaje muy rico.

Y quizás lo más importante que me ha hecho hacer ésta entrada fue... ¡hicimos una historia!
Antes de escribir tengo que explicarte que los Murcianos y Cartageneses tiene un acento muy especial y un léxico muy rico y curioso, he de ahí que hayamos creado esto.

El sol abrazaba la cubierta del barco, nuestro apuesto y rudo marinero salió de su calurosa cabina y vislumbro a una joven de piel tersa y ojos brillantes, por un momento pensó que era un ángel deslumbrado por el sol. Entonces la joven giro la cabeza y observo el sublime navío y musitó:

  

- ¡Acho que bonico! Pijo qur calor.

Nuestro hermoso marinero de ojos verdes quedó maravillado por la naturalidad de la joven oriunda de Cartagena, y se acercó a ella delicadamemte para no asustar al dulce animalillo y dijo: 

- Dulce flor, quiere usted navegar en mi velero y contemplar la puesta de sol junto a mi, aunque no será tan bella como tu mirada.

Y la joven sonrió apartando sus rubios cabellos arrastrados por el viento para contestar.

- ¡Pos claro! ¡mira que salao!- y un escalofrío recorrió sus cuerpos, marcando el inicio de un amor sin precedentes.

Jose Carlos le tendió la mano a Inocencia para ayudarla a subir a su barco. La joven tomó impulso y salto encima de la madera y cuando halló el equilibrio y se sostuvo sobre sus trémulas piernas rezongo: 

- Pa haberme matao, tienes que arrimarlo un poquico ma, ¿no ve que casi me escalabro?

Jose Carlos todo sorprendido por su habilidad linguistica y apesadumbrado por su malestar se acerco a ella y acarició su sudoroso y angelical rostro.

- ¿Que hace? Que estoy toa pringada.

- No importa, tu sudor es como agua para mis labios.

Navegaron juntos bajo la puesta de sol ambarina, mecidos por el viento y el olor del mar. José Carlos jamás pensó que podría sentirse tan bien como en ese momento, por lo que en un arrebato de amor y de desespero se arrodilló en su velero, con la puesta de sol a la espalda y recitó la pregunta más importante de su vida: 

- Inocencia de los Encantos de María, ¿me harías el honor de ser mi esposa?

- ¡Uyy! Tu va mu envalo, espérate que nos hagamos unas cañicas y unas marineras o algo... que va de lazo por la vida.

Entonces José Carlos le pregunto afligido:

- ¿Pero no te gusto?¿no sientes lo mismo que yo?

E Inocencia le contestó:

- Zagalico ya veremos, según se tercie.

José Carlos apesadumbrado aceptó y desembarcando en una pequeña cala, iba tan inmerso en sus pensamientos que tropezó al bajar. Inocencia asustada por el bienestar de su amado exclamó.

- ¡Pero ten cuidado! Imagínate que pesaumbre si te llegas a escalabra.

En ese instante José Carlos entendió que inocencia era para el, que la amaba y que jamás la dejaría marchar, por eso decidió probar su suerte y dijo

- Mi amada, mañana parto... no sé cuando volveré, quizás nunca lo haga... ¿vendrías conmigo?

- ¡Y dale perico al torno! Eres mu cansino, yo así no... por na hijo, si te quieres ir vete.

José Carlos entendió que su jugada no había funcionado y que si seguía así la perdería, por lo que rendido decidió ser paciente y espero.

Tanto fue así que pasaron el resto del día separados por un muro invisible e Inocencia desanimada creyendo que había perdido el interés en ella dijo...

- Hijo que soso, tu lo que tienes es horchata en las venas - Y José Carlos embravecido la besó.

Inocencia sorprendida se dejó llevar y ya enamorada se fundió en el beso que le pareció durar toda una eternidad. Cuando arrivaron al puerto, la joven convencida que José Carlos partiría hacia lejanos continentes se despidió.

- Pues ala guapo, como se suele decir olivita comida huececico al suelo, ya nos veremos fin.

José Carlos sorprendido no alcanzó a entender lo que Inocencia había querido decir con sus cripticas palabras y partió hallando el consuelo en que no había sido un adiós.

¿A que es una maravilla? Hay que tener en cuenta que lo íbamos escribiendo mientras caminábamos y no prestábamos mucha atención en según que cosas, pero las risas que nos echamos no nos las quita nadie. 

¿Qué opinas?