Byopp: Capítulo final





¡Y al fin llegó el último capítulo de ésta historia!
Si encuentras alguna falta de ortografía o algún error garrafal no me culpes, lo escribí ayer a las tres de la mañana en mi turno de noche. Realmente pensé mucho en los comentarios que he recibido y pensé que éste final era el más adecuado...
Espero que te gusté.

Capítulos Prologo,1,2,3,4.


Capítulo 5:

Con la marcha de Chloe veía aquella casa aún más grande de lo que era. Sabía que se debía a la estúpida sensación hogareña que aquella mujer tenía y que desde bien corta edad había carecido. Esa robot había sacado a la luz una parte de el que aborrecía, una que se había esmerado en ocultar durante más de dos decadas. No necesitaba sentimientos románticos para sobrevivir, y mucho menos en la industria en la que él vivía; cualquier cosa se podría convertir en algo valioso por lo que no debía cogerle cariño y mucho a su pesar, cuando Matt envió a aquel Byopp a su casa, sintió que con ella una gran riqueza se sumaría a su bolsillo, pero cuando llegó y se convirtió en parte de su rutina supo que no podía deshacerse de ella, ni por millones de dolares. Chloe no era mercancia y jamás lo sería, por eso había necesitado completarla para que volviera al lugar donde pertenecía, a un hogar donde la verían como un ser humano y no como una moneda andante y mucho menos como un coño con patas, como le había llamado durante su tan larga estadia con él. En ese entonces jamás pensó que se arrepentiría de ello, pero ahora cuando estaba solo, bebiendo en una habitación vacía y oliendo alguna ropa de ella, deseó haberla tratado mejor, haberla amado como se merecía e incluso haberle aportado algo que Matt no hubiera podido darle. Suspiró entre bebida y bebida y embriagado por el alcohol se quedó dormido entre las latas vacías y las colillas de cigarro en el suelo.

En el aeropuerto se sentía inquieto, tenía las manos bañadas en sudor y se había peinado la cabeza con la mano más de cincuenta veces, veía arrugas donde no las tenía y cualquier hermosa mujer era su preciada Chloe. En cierto modo temía verla y notar algo diferente en ella. Sabía que Richard la había tratado bien, que le había dado aquello que él jamás le daría y que le habría hecho crecer como mujer, por eso creía que no la iba a reconocer, por eso cuando ella apareció delante de él no supo creer lo que veía. Seguía igual que hace un año atrás; tan hermosa y angelical como siempre, con aquel cabello sedoso y esas mejillas sonrosadas que tanto había amado. No fue hasta que compartieron cama que notó la diferencia: sus besos eran más salvajes, sus movimientos más seguros y sus caricias ardientes y demandantes. Más de una vez tuvo que pedir que parara, otras simplemente ella se levantaba frutrada y terminaba con sus dedos. En el pasado eso jamás le hubiera molestado, puesto que sabía que debía probar con ella misma, pero a esas alturas cuando era más mujer que muchas que conocía y que habían estado separados tanto tiempo, suponía que con una vez por semana le valdría y le saciaría, después de todo el no era muy sexual. No más de lo natural en un hombre de ciencias como él.

Odiaba las comparaciones, desde el primer día de su nacimiento odiaba que la compararan con otra Byopp, por eso tener esos sentimientos la hacían sentir despreciable. Su cerebro y corazón le decían que su lugar era con Matt, pero su cuerpo estaba sediento, su creador no era suficiente para ella y por eso comenzó a buscar fuera a alguien que pudiera saciar su nueva necesidad, pero aún así no había nadie que pudiera con ella. No se concideró una puta porque no se acostó con tantos hombres como otras mujeres y Byopps, pero si con los suficientes para admitir mucho a su disgusto que el único capaz de saciarla y dejarla satisfecha no estaba ahí.


Richard y Matt se volvieron a encontrar después de años de separación. Ambos habían decidido viajar a un lugar neutral, en un sitio donde ninguno tuviera suficiente poder para amedentrar al otro, un lugar donde fueran simples humanos con un tema al que tratar. A pesar de que Matt le había dicho a Chloe que se quedara en casa, ella no obedeció. Esa era una de las nuevas facetas de ella, una mujer caprichosa, con deseos contradictorios y con ansias de desobedencia a su mentor. En esos meses previos al encuentro entre los amigos, Matt había descubierto que ya no veía a Chloe como un símbolo sexual, no sentía ganas de yacer junto a ella y parecía que ella aborrecía estar desnuda con él, por lo que el sexo pronto desapareció y ella se buscaba la manera de apagar los calores internos que tenía. A Matt no le importaba con quien lo hacía, no temía de que cogiera alguna ETS, pero le disgustaba ver a su creación como una puta, por eso y mucho a su pesar había decidido hablar con Richard, el causante del desfogue sexual de Chloe.

Los dos estaban sentados en una cafetería, tomando un café en silencio y esperando que fuera el otro en que comenzara la conversación, no muy lejos de donde estaban ellos se encontraba Chloe, observando desde una posición privilegiada el momento en que las dos personas más importantes para ella tomaban la desición que ella mucho tiempo atrás estaba esperando...


- ¿Crees que es lo correcto?- pregunto Richard con el ceño fruncido y algo disgustado.


- ¿Tú ves otra posibilidad?- quiso saber- porque yo... honestamente no veo una salida.

El silencio dijo mucho, puesto que él también había pensado esa opción. Durante los meses anteriores había estado recibiendo noticias sobre ella por Matt, él hablaba de el descontrol de Chloe, de su nuevo comportamiento y como poco a poco se estaba autodestruyendo sin que él pudiera hacer nada y con mucho dolor sabía que ella tampoco podía parar.

- Los dos la hemos creado...- dijo Matt.

- ...los dos debemos acabarla.- sentenció Richard.

Al oír eso Chloe habría podido huir, pero sabía que huyendo no conseguiría nada. Quería acabar con aquel calor permanente en su cuerpo, necesitaba descansar y poder volver a ser normal pero en su condición de neofito sexual no había una solución menos drástica que la que ellos estaban ofreciendo, pero sabía que al hacer eso acabaría también con la vida que crecia dentro de ella, por lo que les iba a pedir nueve meses... nueve meses antes que la desconectaran.


Su prominente barriga tapaba sus pies, por lo que con ayuda de Richard llegó hasta la mesa de operaciones. Se sentó con lentitud, sintiendo su cuerpo pesado y cansado, al apoyar la cabeza sobre la fría superficie suspiró tranquila, al fin podría descansar. Sus amados habían cumplido su promesa y ella iba a cumplir la suya.
Fue Matt quien le abrio el vientre y saco a una bebe sonrosado, lleno de líquido negro mezclado con sangre y con una capacidad pulmonar muy sana. Mientras suturaba a Chloe fue Richard quien examinó a la criatura y con gran sorpresa comprobó que era totalmente humana, algo extraño incluso para ellos mismos, después de todo habían sido quien habían creado a la madre.
Al terminar de suturar a Chloe la levantó con cuidado y apartó su cabello para dejar libre su nuca y una pequeña cicatriz donde estaría el boton que acabaría con todo.

- ¿Estas preparada?- pregunto Matt.

- Lo estoy.- aseguró ella, pero antes miró a Richard que sujetaba al bebé aún quejoso.- cuidarlo bien, no cometais el mismo fallo que conmigo.

Y sin dejar que ninguno de ellos pudiera reaccionar introdujo el dedo en la cicatriz y presionó el botón que finalizó su programa y así con su vida. Atónitos Richard y Matt observaron el cuerpo inerte de Chloe, llegando a la conclusión que esa mujer había terminado su vida con las palabras más femeninas que una mujer pudiera haber dicho: Cuidar a su bebé, anteponiendo su sucesor ante su propio bienestar.
Chloe había comenzado su vida como un Byopp, pero la terminó como una mujer. Una mujer de verdad.

Comentarios

  1. ¡Hola! ¡Aish! No, no, no, no >.< Estúpidos hombres de ciencia de hipotalamo reducido ¬¬ no soy feminista, pero me hubiese encantado que saliera una a darles una patada en sus merecidos traseros que se iba a convertir en mi personaje favorito si lo hacía—.

    Me pareció que a los que les faltaba humanidad era a estos dos. Chloe finalmente comenzaba a experimentar cosas, a no dejarse dominar por las órdenes de alguien más y a vivir su sexualidad como ella quería —tendría que haberse buscado a un jovencito que la llevara al cielo más seguido, ya ves que la edad los afectaba a ambos (?)—. Su final no era morir, sí agarrar sus cosas, irse y criar a su hijo como ella quisiera. No, no, así no >.< me siento indignada ¿y que Matt pensara que era una puta? No se lo habrá dicho, pero se lo hizo notar y Chloe actuó en consecuencia ¡Ninguno de los dos la merecía! >.< Matt era el que menos se la merecía por tener semejantes pensamientos. Yo creo que era femenina ya, no necesitaba tener un hijo para demostrar su femeneidad, porque ya era una mujer con todas las de la ley.

    Me siento mal por Chloe TT^TT

    ¡Un abrazo!

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    1. ¡Hola guapa!
      Vaya emoción que has aplicado para la entrada... realmente no lo había pensado desde tu punto de vista. También había tenido la idea de dejarla sola y sin más, pero ya sabes... a veces os personajes hacen lo que les da la real gana.
      Y si, Chloe es genial, pero bueno.
      Un abrazo

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  2. Uno de los finales más sombríos. Que me hacen distanciarme de considerarme un humano. Ninguno de los dos era digno de ella, una mujer realmente humana, en el mejor sentido.
    Ella descubrió lo que era tener deseos, el buscar el placer, de no atarse a un hombre o a una mujer, experimentó la polifonia amorosa, sexual. Eso es lo saludable.
    Y la respuesta de dos engendros es eliminarla.

    Es como si yo aniquilara a Mara Laira. Algo que nunca haré.

    Pobre mujer.

    Besos.

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    1. Cierto, ambos son seres muy egoistas y decidieron por ella, pero bueno...
      A mi no me gusta matar a mis personajes, pero a veces es necesario xD.
      Un saludo.

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  3. Y dejaron a su hija huerfana, ¿le van a contar la verdad de cómo mataron a su madre?

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    1. Pues no lo había pensado... supongo que si lo harán, al menos Matt.

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  4. !Yaayy! Que final mas intenso. Jamás se me paso por la mente que la eliminarían. Con tanto apego y deseo hacia ella. Debieron buscar otro solución para su ninfomanía y dejar ese bebé con sus madre. Muy emotivo, y valiente final de la Byopp. Genial relato!
    Abrazo

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    1. ¿A que si? Yo tampoco lo tenía en mente hasta que apareció así... pero bueno. Me gustó que te gustara la historia.
      Un abrazote

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