Gafe
La sugestión es magnifica. Realmente si te pones a pensar en las cosas que los humanos son capaces de hacer, por creer algo gracias a otra persona... es alucinante. Evidentemente cuando ésta se aplica a uno mismo, ya no lo es tanto. Es verdad que sigue siendo increíble y realmente sorprendente, pero te lo mires por donde te lo mires es muy jodido. Mucho.
Siempre me he considerado un poco gafe, pero no tanto para realmente creérmelo del todo, pero cuando te pasan cosas una o dos veces, ya terminas por hacer un pensamiento y creer que algo tienes que ver...
El ejemplo que pongo es: llevas con dolor de cabeza unos cuantos días, y un día te levantas y no te duele. Entonces dices "¡Que bien! Se me paso" y cuando te das cuenta...¡PUM! Te vuelve a doler incluso más fuerte que antes. ¿Casualidad? No. Mala suerte.
Otro ejemplo: tienes una pensamiento recurrente en la cabeza, que te agobia mucho y durante un periodo de tiempo te desaparece. Entonces tu ilusa dices "Oh, que bien... ya no pienso en eso" y al día siguiente el pensamiento vuelve, con más fuerza y más poder.
¿Casualidad?
No, mala suerte.
Después que eso te pase un par de veces, terminas creyendo que realmente las palabras son muy peligrosas. Quizás si no hubieras dicho eso, lo ocurrido después no hubiera pasado o, también, puede ser que si tu no tuvieras la "Idea" que te volverá a ocurrir cuando lo piensas, podrías haber estado igual que antes.
¿Sugestión o mala suerte?
Yo opto por la segunda.
Siempre me he considerado un poco gafe, pero no tanto para realmente creérmelo del todo, pero cuando te pasan cosas una o dos veces, ya terminas por hacer un pensamiento y creer que algo tienes que ver...
El ejemplo que pongo es: llevas con dolor de cabeza unos cuantos días, y un día te levantas y no te duele. Entonces dices "¡Que bien! Se me paso" y cuando te das cuenta...¡PUM! Te vuelve a doler incluso más fuerte que antes. ¿Casualidad? No. Mala suerte.
Otro ejemplo: tienes una pensamiento recurrente en la cabeza, que te agobia mucho y durante un periodo de tiempo te desaparece. Entonces tu ilusa dices "Oh, que bien... ya no pienso en eso" y al día siguiente el pensamiento vuelve, con más fuerza y más poder.
¿Casualidad?
No, mala suerte.
Después que eso te pase un par de veces, terminas creyendo que realmente las palabras son muy peligrosas. Quizás si no hubieras dicho eso, lo ocurrido después no hubiera pasado o, también, puede ser que si tu no tuvieras la "Idea" que te volverá a ocurrir cuando lo piensas, podrías haber estado igual que antes.
¿Sugestión o mala suerte?
Yo opto por la segunda.
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