Por semana: Salto

Barev dzez! (Armenio)
¡Mañana tengo libre! Si, si... no me lo creo. Lo sé, soy una dramática y no tengo remedio. Pero me quieres igual <3 .="" nbsp="" p="">De verdad esto de librar un día a la semana es muerte, pero bueno me compensa porque afortunadamente amo mi trabajo así que el cansancio es una satisfacción de que estoy haciendo las cosas bien. Lo sé, no tiene sentido pero... ¡para mi si!
En teoría ésta entrada la escribí ayer, pero estaba tan cansada que preferí escribirla hoy. Prefiero no ser constante pero traer cosas buenas y sabrosas. Quién lo diría ¿eh? Como han cambiado las cosas...


Vamos a lo que importa, vuelvo con el reto de escribir por semanas. Obviamente me lo tomaré con mucha calma e intentaré escribir un reto cuando toca. Ahora que más o menos voy al día con todo creo que lo podré llevar bien. También intentaré no hacer trampas aunque me... tira. Lo sé, soy una tramposa pero aún así me sigues queriendo ¿a que si?
En el reto de hoy tengo que escribir algo de ciencia ficción, espero que sepas que éste genero no se me da absolutamente nada bien, así que no te enfades si no es absoluto de lo que se trata. Al menos yo aviso.
Si es que soy un amor.





Salto
Era la primera vez que lo iba a hacer. Estaba tan nerviosa que creía que se olvidaría absolutamente de todo. Incluso pensó que en el trayecto se perdería y acabaría en un lugar inesperado. Aunque en cierto modo la parte más aventurara de su cerebro le gritaba que ojalá fuera así. Pero la parte más racional y cuerda le gritaba que se hiciera unas chuletas en la mano. Algo que hizo y ocultaba con la manga de su jersey. No quería que su madre las viera, aunque estaba convencida que con lo sudada que estaba ya toda la tinta estaría esparcida por su brazo. Cuando su madre giró para hablar con su padre corrió para ver si todo estaba intacto, pero lo único que podía leer era respira. Se maldijo e hizo caso a su único apunte legible. Respiró.

- Dayana, ¿estás lista?- preguntó su padre mientras cogía de la muñeca a su esposa y tiraba de ella para que no estuviera en el campo de visión de su hija.
- No lo sé.- contestó pero no hubo tiempo a que sus padres la escucharan.

Un agujero negro se abrió delante de sus ojos, un aire gélido y una brisa cortante le tiraba hasta el interior del orificio. Cerrando los ojos recordó lo que debía hacer. Piensa un lugar en donde quieras estar, después imagínate ahí y salta. Haciendo caso a sus pensamientos pensó en la edad media, en el momento de las cazas de bruja. Quería ir hasta allá porque en la universidad era lo que estaban estudiando, así al menos sabría que poner en el examen.
Sin más saltó. La corriente de aire la arrastró por la más oscura dimensión. Sus ojos podían ver cientos de imágenes históricas, incluso pudo escuchar como la hacha cortaba la cabeza de María Antonieta. Que cosa más horrible. Pensó mientras se obligaba a volver su atención a la edad media.
En un abrir y cerrar de ojos se encontraba ahí, todo parecía tranquilo pero se olía a carne quemada, a lo lejos se oían gritos y vitoreos. Sonrió orgullosa, su primer salto en el tiempo había salido como se esperaba. Ahora lo importante era saber si sabría volver...