Encuentro

Llevo unos días con una idea en la cabeza, pero no fue hasta hoy que pude plasmarla en papel. Quizás es un poco "subida" de tono, pero no creo que llegue a herir la sensibilidad de nadie... y si lo hace, pues me sabe grave pero no es mi intención hacerlo.

Como sigo con el reto ese de escribir siguiendo unas reglas, lo hice basándome en ello, creo que es el penúltimo, así que me buscaré otro coso de esos para seguir escribiendo así cosas pequeñas.






Narración en tiempo futuro

Consiste en narrar cosas que aún no han sucedido.
Pueden ser hechos que van a pasar, usando verbos conjugados en futuro simple (ejemplo: seré, iré, amarás, querrán, dejaremos, soñaré, vivirás y moriré). “Cabalgarás frente a tu ejercito, los llevarás a la gloria, el imperio será vuestro”.
O pueden ser hechos que podrían llegar a pasar, como un plan o una expresión de deseo combinando los verbos en condicional simple (ejemplo: sería, querría, amarías, soñaríamos, dejarían, olvidaría, viviría y moriría) con verbos en pretérito imperfecto (ejemplo: fueras o fueses, quisieras o quisieses, amara o amase, soñáramos, dejaran o dejasen, olvidara u olvidase, viviera o viviese y muriera o muriese). “Si usted me amara, el cielo sería suyo, la llevaría volando entre las estrellas hasta que sus ojos estuviesen llenos de luz”.

Ejercitarás el manejo de tiempos verbales.

Encuentro

Sentiré su respiración hacer un camino por mi clavícula, mientras sus labios dejaran ardientes besos sobre mi piel helada. Podré notar como sus manos buscan con anhelo cada borde de la ropa que me tapa de sus ojos lujuriosas. Escucharé feliz como su corazón se descontrola en su pecho cuando gruña al encontrarse con mis pechos sueltos, duros y firmes solo para él, deseando que con sus grandes manos los acoja y preste la atención que no tuvieron.
Entre sus caricias me perderé, olvidaré todo el tiempo de su ausencia y perdonaré los días sin llamadas. Las horas sin sus besos y las noches si sus ronquidos quedos.
Sonreiré de felicidad cuando mis piernas se vean abiertas y él pueda observar cada rincón de mi cuerpo, bebiendo de mi esencia con cada respiración. Y cuando lo sienta en mi interior, sabré que una vez más, mi valiente guerrero ha vuelto a casa.