Ejercicios y Retos

Como dije en una entrada (no sé en cual) tengo la cosilla de participar en más retos de éstos de escritura. ¿Por qué será?
Yo creo que como ahora leo más blogs, me encuentro con cosas maravillosas, y obviamente la dulce Roxana es una gran fuente de retos para mi... así que tienes que agradecerle a ella que me ilumine en éste sendero oscuro de ignorancia.
Bueno, el reto que voy a comenzar a participar es del "Las historias de Tahis", es un blog interesante así que pásate a verlo y en el mismo enlace verás de que trata todo... sin más ¡allá voy!




Una frase: Cuando entramos al museo, el esqueleto ya no estaba...

A pesar de que buscamos por todas partes esa pieza ya no se encontraba en ningún lugar.
A regañadientes tuvimos que volver junto al grupo, no podíamos perdernos otra vez, sino la profesora nos iba a regañar. Y no sería la primera vez que lo haría en ese sitio. Mis amigos y yo, no solemos respetar las normas, por eso cuando leímos el cartel de "No tocar", simplemente tuvimos la necesidad de tocarlo. Sabemos que está mal, pero somos demonios. Es nuestra naturaleza hacer las cosas incorrectas, así que por mucho que ahora haya un acuerdo entre ángeles y demonios, simplemente no nos pueden obligar a dejar nuestra esencia de lado. Somos malvados y yo más.
Por algo mi madre es Lucifer, me resulta imposible portarme bien y mira que lo intento.
Suspiro y saludo a mis amigos cuando vuelvo con ellos y el grupo. La maestra no ha notado nuestra ausencia, por lo que cuando nos subimos al autobús para volver a casa, nos felicita por sólo haber cometido una pequeña infracción. Sonrió triunfal. Quizás para ella sólo ha sido una, pero me he encargado de hacerle unos cuantos arreglos al cuadro ese que salía la mujer tan seria. Creo que se llamaba la Yoconda. Río y dejo que el traqueteo del autobús me duerma.