Ejercicio #2: Zapatos

¡Hola!
Después de que ayer no escribiera nada ( y eso que ganas tenía) vengo con el reto de hoy y aunque no me emociona especialmente, creo que la idea está tan clara y es tan obvia que sencillamente no puedo evitar sentir un poco de emoción... pero sólo un poquito.

Tengo que escribir algo relacionado con unos zapatos al pie de la cama, y obviamente el protagonista no sabe de quienes son... si me conoces y sabes lo perturbada mentalmente que soy... sabrás por cuales tiros voy,
Ya sabes, AQUÍ si quieres participar y me lo dices. Sin más... ¡a leer!




Zapatos
Llegaba más temprano de lo usual a casa. Tenía pensado darle una sorpresa a su pareja, había pedido que le dejaran salir antes de la empresa para poder preparar una noche especial, después de todo iban a celebrar el aniversario. Era cierto que no era especialmente entregado a esas fiestas, pero siempre eran cosas que se agradecían y su pareja era muy detallista. Quizás por eso decían que él era la parte femenina de la relación. Sonrió divertido y entró a la sala. Todo estaba a oscuras, limpio y con aroma a ambientador. Algo extraño puesto que Gabriel odiaba esas cosas. Sin darle mucha importancia entró a la cocina, saco algunas cosas para cocinar y caminó hasta llegar al cuarto.
Al principio vio que todo estaba en su lugar, ordenado, limpio y sin nada especial, pero al acercarse a la cama y ver unos zapatos extraños en el zapatero se sorprendió. No eran suyos, eso lo tenía claro. Nunca le habían gustado ese tipo de calzado, tan cerrado y fino. Era más deportivo, más cómodo y Gabriel lo sabía. Frunció el ceño y pensó que quizás eran de él y que la señora de la limpieza los había colocado ahí por equivocación. Intentó no darle muchas vueltas y prosiguió con el plan de ducharse, vestirse y hacer la comida. Mientras se duchaba encontró otra cosa que no era suya y quizás era algo demasiado clásico y se sintió ofendido. Un cabello rubio que no era suyo ni de su pareja. Se frotó las sienes intentando recordar a los hombres del trabajo de Gabriel y encontró a uno joven, de cabellos largos rubios. Más de una vez había oído hablar de aquel muchacho, pero nunca se sintió especialmente en peligro, pero ahí estaba la prueba del delito. Era un cornudo... y no por primera vez.

Comentarios

  1. ¡Hola! Y mira que hasta me ha dado penita ¡pero tenía que reaccionar y hacer arder el infierno en tierra! (?) Me ha gustado mucho <3

    ¡Un abrazo!

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    1. ¡Me alegro! Es un poco triste, pero tampoco en plan dramático. Un besote <3

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  2. Desde luego sí que recibió una sorpresa de aniversario... una bien grande. A mí me ha dado pena también y me he quedado con ganas de ver su reacción y la cara de su pareja al saber que ha descubierto el pastel!
    Me ha gustado. Un saludo :)

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    1. Me alegro que te haya gustado :D
      Si, quizás escriba algo más adelante sobre la reacción. No sé, ya veré.
      ¡Un saludo!

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  3. Hola Kath!
    Nooo, que me na dado el ataque, muuyy buen relato... no hubiera imaginado un ambiente así, mas curiosa aún que sea una pareja homosexual. Encantada♡
    Lo hiciste muy bien, saludos ~~

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    1. ¡Muchas gracias! ¡Me encanta que te haya encantado! Si, quería que no fuera una pareja heterosexual, así que decidí que lo fueran, me parecen tan tiernos <3.
      ¡Un saludote!

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  4. No ha estado nada mal. Tú y los cuernos,¡qué obsesión! xDD

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