52 Retos #4: Affair
Yes sah! (Jamaicano)
Tres días de tres. Esto es algo magnifico ¿no crees? Ojalá siga así, aunque no las tengo todas conmigo... la mano esta mañana me duele una barbaridad. Realmente estoy jodida, no sé como se me curará si no me doy de baja o me inmovilizo absolutamente la mano. Es una mierda como una casa, pero bueno... gajes del oficio.
Después de tener bastante abandonado el reto del escritor me vuelvo a poner con el. El día de hoy toca hacer un texto con un mayúscula Deus ex machina, que significa que la historia acabe de una forma precipitada sin ningún motivo aparente... así que allá voy.
Affair
La piel de la mujer es todo un placer para los sentidos: suave, tersa y ligeramente cálida. A veces de diferentes tonos, con manchas, granos o pecas. Es una sabana de belleza y delicadeza juntas. Al menos eso es lo que pienso cada vez que veo la espalda desnuda de una mujer a mi lado. Honestamente no veo nada sexual en ellas, más bien las admiro como se observa un cuadro en un museo. Algo precioso, maravilloso pero que no está en tu poder. Aunque obviamente para mi si que lo está. Soy un hombre tan atractivo que duele, y no lo digo por decir. Mi belleza duele. Más de una vez algún novio celoso me ha pegado pensando que ando flirteando con sus novias. No es algo que de lo que me sienta muy orgulloso, pero la belleza femenina me atrae y no para tener sexo, sino para contemplarla y maldecir mi masculinidad.
- Tendría que haber nacido mujer.- suspiro frustrado, busco un paquete de cigarros en la mesa de noche y me enciendo uno.
- ¿Ya vuelves a tener remordimientos?- bosteza Candice a mi lado. Se estira y me quita el cigarro de la boca.- ¿Por qué no te haces un cambio de sexo?- me pregunta y le da una calada a mi cigarro.
- Porque me gusta ser hombre, el pene también es algo hermoso. - sonrió divertido.- Y más cuando entra en mi ano.
- ¡Demasiada información! - grita ella mientras se levanta y tiembla asqueada. Yo no aguanto la risa y exploto.- ¡Dios! Me has roto el momento post coital estupendo.- brama molesta.
- Lo siento querida, pero eres tú quien decide acostarse con un hombre como yo.
Veo como Candice comienza a vestirse, sus movimientos tan ligeros y delicados me llenan de deseo. Me levanto de la cama y la empotro contra la pared besándola, agarrando cada parte de su cuerpo y apretando, deseando sacar de su cuerpo todo el élixir de la feminidad. Ella gime y terminamos en el suelo.
- No entiendo como me he casado contigo.- dice ella entre jadeos mientras me acaricia la mejilla.
- Yo tampoco lo entiendo.- contesté besándole.
- Te quiero.
- Y yo.
Tres días de tres. Esto es algo magnifico ¿no crees? Ojalá siga así, aunque no las tengo todas conmigo... la mano esta mañana me duele una barbaridad. Realmente estoy jodida, no sé como se me curará si no me doy de baja o me inmovilizo absolutamente la mano. Es una mierda como una casa, pero bueno... gajes del oficio.
Después de tener bastante abandonado el reto del escritor me vuelvo a poner con el. El día de hoy toca hacer un texto con un mayúscula Deus ex machina, que significa que la historia acabe de una forma precipitada sin ningún motivo aparente... así que allá voy.
Affair
La piel de la mujer es todo un placer para los sentidos: suave, tersa y ligeramente cálida. A veces de diferentes tonos, con manchas, granos o pecas. Es una sabana de belleza y delicadeza juntas. Al menos eso es lo que pienso cada vez que veo la espalda desnuda de una mujer a mi lado. Honestamente no veo nada sexual en ellas, más bien las admiro como se observa un cuadro en un museo. Algo precioso, maravilloso pero que no está en tu poder. Aunque obviamente para mi si que lo está. Soy un hombre tan atractivo que duele, y no lo digo por decir. Mi belleza duele. Más de una vez algún novio celoso me ha pegado pensando que ando flirteando con sus novias. No es algo que de lo que me sienta muy orgulloso, pero la belleza femenina me atrae y no para tener sexo, sino para contemplarla y maldecir mi masculinidad.
- Tendría que haber nacido mujer.- suspiro frustrado, busco un paquete de cigarros en la mesa de noche y me enciendo uno.
- ¿Ya vuelves a tener remordimientos?- bosteza Candice a mi lado. Se estira y me quita el cigarro de la boca.- ¿Por qué no te haces un cambio de sexo?- me pregunta y le da una calada a mi cigarro.
- Porque me gusta ser hombre, el pene también es algo hermoso. - sonrió divertido.- Y más cuando entra en mi ano.
- ¡Demasiada información! - grita ella mientras se levanta y tiembla asqueada. Yo no aguanto la risa y exploto.- ¡Dios! Me has roto el momento post coital estupendo.- brama molesta.
- Lo siento querida, pero eres tú quien decide acostarse con un hombre como yo.
Veo como Candice comienza a vestirse, sus movimientos tan ligeros y delicados me llenan de deseo. Me levanto de la cama y la empotro contra la pared besándola, agarrando cada parte de su cuerpo y apretando, deseando sacar de su cuerpo todo el élixir de la feminidad. Ella gime y terminamos en el suelo.
- No entiendo como me he casado contigo.- dice ella entre jadeos mientras me acaricia la mejilla.
- Yo tampoco lo entiendo.- contesté besándole.
- Te quiero.
- Y yo.
sin embargo, disfruta el sexo con su esposa. Y con intensidad.
ResponderEliminarsin embargo, disfruta el sexo con su esposa. Y con intensidad.
ResponderEliminarCierto. :D
EliminarWow. Mi sensor de morbo se activó, me ha gustado mucho el relato. Hoy en día, es sabido que el ser humano es mucho más complejo de lo que un par de clasificaciones anticuadas nos quieren hacer creer. Y la sexualidad no es la excepción. Muy bien escrito e interesante. No pude evitar pensar en Candice, la modelo, jaja.
ResponderEliminar¡Saludos!
¡Jojo! Me alegro. Me encanta ponerle un morbo poco extraño... me doy por satisfecha.
EliminarUn besote
¡Hola! ¡Qué relato tan candente! Me ha gustado mucho, como dijo Cyn, para explotar el morbo, muy intensa la relación de los dos <3
ResponderEliminar¡Un abrazo!
¡Gracias! Me encanta que haya alterado las hormonas.
EliminarUn besito
Guauuu muy chulo tu relato, genial leerte!!
ResponderEliminar¡Me alegro que te haya gustado! :D
EliminarSuper erotico y muy candente. Me ha encantado tu relato, como también el adonis de tu protagonista. Su masculinidad aún se preserva y la disfruta al máximo con su pareja femenina. Te quedo excelente, muchos kudos!
ResponderEliminarBso
¡Gracias! Quería que fuera así, raro...y sensual. Me alegra que te haya gustado. Un beso guapa
EliminarInteresante historia. No imaginaba que creases una historia así. Es divertida y refrescante.
ResponderEliminar¿En serio? Si es algo...¿normal? Excepto por los pensamientos de él xD
Eliminarun beso