52 Retos #3: Conejo Blanco

Tansi! (Cree)
¿Dos entradas en un día?
Como se nota que me levanté temprano y llevo días sin escribir. ¿A que si?

No me iré por los cerros de úbeda así que iré directa al grano. Tengo que seguir con el reto del ELDE y lo que toca hoy no me gusta nada. En serio... ¿un relato de superación?¿autoayuda?¿yo? Además ¿Superhéroes? En serio ¿qué carojo es esto?
Una mierda, eso es lo que es... así que veamos que mierda me sale.





Conejo Blanco
Llevaba días persiguiendo a aquel cabrón y lo único que había descubierto era que estaba obsesionado con el cuento de Alicia en el país de las maravillas. A cada asesinato que hacía le colocaba una página de aquel libro. Era horrible ver aquellos cuerpos ensangrentados, abiertos en canal y en su interior una hoja doblada. Aquel hombre era un maldito sádico y él debía encontrarlo. No sólo por las familias de las víctimas, sino también por su hija. Ella adoraba esa historia y saber que alguien la estaba manchando le dolía en el alma. Desde que su pequeña abandonó el nido lo único que le mantenían unidos era aquel cuento infantil. Siempre hablaban sobre aquello, buscaban información y todo referente a ello, por eso, no quería que su niña supiera que alguien estaba usando su historia para hacer el mal. No lo podía permitir.

Metió la mano en el bolsillo y sacó una hoja, ésta estaba manchada de sangre, doblaba en pequeños fragmentos y en una esquina un pequeño dibujo de un conejo atravesando un túnel. No entendía aquello y mientras iba dando vueltas por la ciudad se detuvo en un pequeño túnel en un parque. Ese estaba oscuro, olía a agua estancada y no parecía ser un lugar muy agradable. No entendió porque pero su cerebro relacionó aquello con el crimen y un sexto sentido le animó a que entrara. Estaba apunto de poner un pie dentro cuando recordó a su abuela asustarle sobre aquellos lugares siniestros y después ver como ella se colgaba en uno. A partir de ese día la oscuridad se convirtió en un enemigo para él. Guardó la hoja y pensando en que aquello era una tontería volvió atrás y siguió con su camino.

Un nuevo homicidio había llegado, el muerto estaba colgado en el mismo túnel pero a diferencia de los otros días ésta vez llevaba un conejo muerto dentro de la herida y dentro del conejo otra hoja. Cuando vio la página arrugada buscó en un costado hasta ver otro dibujo, ésta vez tan sólo había un reloj...
El campanáreo de la iglesia estaba oscuro, se oían como el reloj resonaba por toda la iglesia y como los monjes volvían a sus cuartos. Él a pesar de que el sentido común le decía que no debía hacerlo, se adentró en la oscuridad, dispuesto a capturar aquel maldito conejo blanco y así terminar con la horrible pesadilla que se había vuelto su trabajo.