Wedding

Túturu~
Desde mi ausencia de dos semanas han pasado bastantes cosas en mi vida, haciendo que tenga muchas cosas que quiero contarte, también ideas para historias, reseñas y demás cosas... pero quizás la más importante es que... ¡Me casé! El viernes día 6 a las 12h de la mañana dije "Si quiero" a un hombre maravilloso que, aún a éstas alturas sigo sin entender porque me ama... pero bueno, el amor es así ¿no?

Le conozco desde hace 4-5 años y nuestra historia de amor se remonta hace 3 años atrás. Recuerdo el primer día que lo vi, también los pensamientos que tuve ese día y demás, pero en algún momento del tiempo esos pensamientos cambiaron y cada vez que lo veía terminaba pegada a su brazo como una lapa. Soy una persona bastante cariñosa y sobona, aunque no soy absolutamente nada cursi y mucho menos creo en el amor para toda la vida... así que imagínate en la disyuntiva que me encontraba cuando él me dijo "Sí" a la simple idea de casarnos...
He de confesar que siempre he huido del amor, de la responsabilidad de amar a otra persona y sobre todo, y quizás la más importante... jamás he sentido la confianza suficiente en mi para confiar en otra persona de manera ciega. Aunque he tenido relaciones todas éstas siempre acababan porque no sentía esa "confianza" en la otra persona, por mucho que me dijera que me quisiera y por mucho que yo supiera que él sentía eso por mi...yo simplemente no podía abrirme. Era incapaz de confiar que esa persona no iba a hacerme daño y quizás lo que más miedo me daba (e incluso ahora siento un poco) es que me transformara en otra persona, en esas mujeres que no son capaces de ver la realidad de su pareja. Son miedos normales, que toda persona en algún momento siente y quizás, a ti que sabes que dentro de dos meses tendré un bebé puede pensar que son algo tontos... pero para mi el matrimonio es algo mucho más profundo y menos romántico de lo que en general la gente suele pensar.

Cuando me quedé embarazada tenía claro que por el bien de la criatura debíamos casarnos, más que nada por toda la comodidad que supone tener un bebé dentro del matrimonio. Es verdad que actualmente hay muchas facilidades, pero... quieras o no quieras, ese papel te da una seguridad que nadie te puede quitar. O al menos es algo que para mi es muy importante.
Mi querido marido no estaba del todo convencido con el tema matrimonio, aunque si que quería casarse conmigo, quizás en ese entonces era algo bastante temprano así que... la idea de matrimonio se pospuso hasta hace unos 3 meses cuando me dijo "vale". En ese entonces no era consciente de lo que se suponía un matrimonio para mi inconsciente... no hasta unos días e incluso horas atrás y después de casarme.
Como he dicho antes siempre he huido del amor, del compromiso ciego y la confianza. Muchas personas dirán "No habías encontrado a la persona", yo creo que no es que no había encontrado a la persona, sino... que no estaba preparada para ello. Siempre he dicho que el cuerpo es sabio y la mente también. Todo pasa por algo y nada es coincidencias. Mis parejas anteriores me enseñaron muchas cosas: a sentirme querida, sexy, guapa y... muy mujer. Pero no me hacían sentir "segura", "fuerte" e incluso... "a salvo". A pesar que he tenido una familia muy amorosa, amigas buenas y una seguridad bastante fiable... siempre he tenido que luchar contra el mundo. Luchar contra mis propios miedos, mis inseguridades y sobre todo, luchar contra mi misma. Era como si mi ser no estuviera preparada para el mundo, así que hasta que no estuviera preparada para confiar en mi misma... ¿como iba a confiar a otra persona?

El matrimonio (al menos para mi) es una muestra de absoluta confianza, de seguridad y una prueba muy clara de amor. Quizás las dos últimas no son tan importantes como la primera. La seguridad es obvia, vas a pasar x tiempo con esa persona y debes creer que esa es la adecuada y la prueba de amor... ¿Hay que decir algo? Pero la confianza... ¡ah! Soy una persona que confía muy poco en la gente. Y no porque no crea que las demás personas se la merezcan, más bien porque no creo en creer en ello, aunque me lo hayan demostrado mil veces... ¿ves? Son pequeñas taras de mi propia poca confianza en mi misma, en todo... en el mundo.
Casarme con él no sólo significaba creer en él a ciegas, sino creer en un futuro que no puedo controlar y unos sentimientos que se desbordan en mi pecho y que no logro entender.
Soy una persona obsesiva y tengo TOC, así que para mantener un control dentro de mi mente necesito tener control absolutamente sobre todo, saber las cosas y tener planes A,B y C, e incluso si hay algunos más... no me vendría mal. Sí, me gusta saber todo... y el mundo en pareja, el mundo marital no es nada así. Cuando convives con otra persona no puedes saber nada de seguro, no está bajo tu poder... así que simplemente debes tener confianza en la otra persona.

Para mi casarme significa muchas cosas y la mayoría de esas cosas me aterran, pero después de años vagando entre mis miedos, navegando a la deriva... encontré una fuerte pared. Una que no se asusta, una que tiene paciencia, una que al tocarme hace que las nubes de dudas y miedos se pasen... una persona que me deja ser débil y acepta que me irrite serlo. Una persona que va creciendo conmigo y me enseña cosas que por terca no quería entender...
Aún nos queda mucho camino por delante, uno que seguramente será complicado y que irá cambiando, pero bueno... eso son cosas de la vida. ¿No?

Si quieres ver fotos de la boda entra a mi Instagram o al Facebook, ahí he colocado las fotos típicas de boda y con quien pasé ese momento tan bonito e increíblemente ñoño.Y sí... lloré como un bebé, al igual que mi madre y mi hermana A. Somos unas lloronas. ¿Qué se le va a hacer?