La Editora: Capítulo final

Túturu~

¡Al fin llegó el último capítulo! Me ha gustado hacer ésta historia, ha sido divertido e interesante, sobretodo por la constancia con la que la he escrito... me he puesto a escribir dos o tres capítulos seguidos sin tener que publicarla... he sentido que puedo hacerlo y disfrutar mucho con ello.
Sin más... espero que te guste el final que le he dado.

Capítulo 1 -  Capítulo 2 - Capítulo 3 - Capítulo 4


Capítulo 5:

Esa mañana cuando salí a la sala ella no estaba. Mi ángel había desaparecido dejando una pluma en el sofá. Sonreí y cogí una pequeña nota que había dejado en la mesa. En ella tan sólo ponía una dirección y un escueto “gracias”.
Nunca más supe de ella.

No fue hasta años más adelante, cuando comenzaba a vivir con Hanna, mi mujer, que decidí ir en busca de esa dirección. La casa no estaba muy lejos de mi viejo piso, era pequeña, de un color blanco sucio, un jardín pequeño y lleno de juguetes. Desde dónde estaba podía verla a ella, con una sonrisa en los labios y deslumbrando todo a su alrededor, no muy lejos de ella se encontraba otro hombre, no era Ren, por supuesto. Intenté no reírme de lo absurdo de todo, pero sencillamente no pude contener la risa. Una vez más, dos personas insignificantes habían hecho que mi risa fuera superior a mi razón. Estuve apunto de marcharme cuando ella salió, sujetaba una criatura de no más de un año, que le cogía del pelo y lloriqueaba con enfado.

- Asher...- me llamó.
- Felicidades. - le dije con una sonrisa.
- A ti, me enteré de tu boda y de la película que harán de uno de tus libros.- comentó mientras intentaba acallar los llanto del bebé.
- Fue gracias a ti.- contesté y estiré mis brazos para probar suerte con él crío. Él estiro sus brazos regordetes y se enganchó en mi pecho en silencio y calma.- Fuiste tú quien me sacó de mi oscuridad.
- Tú también, me ayudaste a mi y a Ren...- dijo avergonzada.

Y no pude negar la verdad. Estuvimos un rato hablando hasta que el crío volvió a llorar y dio por finalizada nuestra conversación. Nos despedimos con un simple “hasta luego” y me marché a mi casa.
Mientras caminaba recordé vagamente que años atrás, en una fiesta terminé acostándome con una muchacha muy amable, años después supe que ella había sido Lakhsmi, y que yo había sido quién había ocasionado la pelea entre ella y Ren. En algún momento se enteró de lo ocurrido, estalló en celos y se marchó unos días de la casa, días después Lakhsmi comenzó a ser mi editora, obviamente los dos habíamos cambiado tanto que no fue hasta que nos acostamos una vez que nos reconocimos. Yo me había enamorado de ella, y ella había descubierto que su matrimonio con Ren hacía años que había finalizado. Fue ese día que se marchó y recondujo su vida, al igual que la mía...

Ninguno de los dos nos hubiéramos imaginado que un simple error de juventud pudiera modificar y destrozar el futuro de ambos, pero así había sido y francamente salió bien. Ahora ella era una gran editora y yo un gran escritor, que podría dedicarme a mi familia y a las relaciones sociales, aún... tenía un gran camino por seguir. Y todo gracias a un simple error.