Obsesión

Desde la semana pasada en un canal de Youtube han estado poniendo pequeños vídeos sobre la Salud Mental y es algo que me gustó bastante.
A pesar de que actualmente la salud mental es algo que se habla más, aún es algo que está bastante mal visto. La gente suele rechazar a las personas que han ido al psicologo, o ya directamente les miran extraño...algo que es muy triste. Personalmente pienso que ir al psicologo es algo muy bueno. Tanto si tienes algún trastorno o si tienes algún tipo de preocupación que no te deja respirar.

Como bien sabes, soy una persona sumamente obsesiva. Y de pequeña no me importaba, no me causaba mucha ansiedad pero a medida que iba pasando el tiempo, estas pequeñas obsesiones se fueron volviendo mayor, la ansiedad cubría parte de mi día a día, e incluso había días que pensaba que iba acabar conmigo. Era como si estuviera metida en un túnel y no pudiera ver el final. Era una sensación horrible y tristemente (en su momento) pensaba que era la única. Pensaba que era una mala persona o que estaba volviéndome loca realmente. Una locura psicológica grave. A veces me atrevía hablar con mi madre, para comprobar si lo que ocurría en mi mente era algo tan grave como creía, y cuando se lo decía normalmente mi madre le quitaba importancia, pero en mi cerebro parecía que era real... Sentía mucho agobio y por mucho que saliera,o mirara la tele o leyera, los pensamientos seguían ahí.
Ahora les llamo mis pequeñas garrapatas mentales, porque se agarran con fuerza y no se sueltan, hasta que tu le dejas de dar importancia.
Obviamente en mi ignorancia no sabía que lo que sufría tenía nombre, y que bastante gente sufría lo mismo, por lo que cuando fui a pedir ayudar y a buscar información me sentí un poco mejor. La ignorancia es muy mala, y más cuando tiene tabús que hacen que te sientas mal por tener algo que tampoco has pedido.

Escuchar a más gente contar su historia, contar cuales son sus garrapatas mentales y descubrir que son tan absurdas como las tuyas, te hace sentir un poquito menos loco y más comprendido. 
Desde que he aceptado que es algo normal en mi vida, y lo he compartido con los demás, me doy cuenta que todo el mundo tiene un poquito de locura en su vida, y no está mal aceptarlo y compartirlo. Más bien es bueno, muy bueno... compartir la locura es sana e incluso terapéutica.