Miedo al amor

A pesar de que soy una romántica empedernida, y sueño con encontrar a un hombre hecho para mi, me doy cuenta que tengo mucho miedo al amor. 
Realmente enamorarse da mucho miedo, aunque cuando lo estamos no nos damos cuenta, pero al no estarlo y analizarlo llegas a esa conclusión. Quizás la gente en general no piensa eso, porque lo único que importa es encontrar a esa persona, vivir tu aventura romántica y cuando acaba, pues... dependiendo de la forma, maldecir al desgraciado que te hizo daño, o respirar tranquila porque no tienes que estar pendiente de esa persona. O como me suele pasar a mi, respirar una absoluta tranquilidad. 

Puede ser que tenga estos pensamientos porque nunca me he enamorado, he tenido el cosquilleo de estómago, suspirado por las esquinas y molestarme por que no me hiciera caso, pero al momento de tener que decir adiós, ni lo he padecido ni sufrido. Al día siguiente ya miraba a otro hombre por la calle. Más bien, me sentía realmente tranquila. Y ahora, que estoy soltera cuando tengo la posibilidad de "empezar" algo o "imaginar" un algo... me estreso. Tener que estar pendiente de otra persona, invertir tu energía en otro ser, buff tan sólo decirlo me cansa. Obviamente, éso me pasa porque no me he enamorado, vamos esa es mi explicación, porque mis amigas enamoradas parece que no le importa absolutamente nada desperdiciar sus pensamientos y energías en otro humano. 
Entonces, cuando intento pensar en "enamorarme" me doy cuenta ¿cuando te enamoras te idiotizas tanto? Porque cuando pensé que lo estaba, me di cuenta que dejé de hacer muchas cosas y tenía una fe ciega en esa persona, para que luego toda mis buenos pensamientos sobre esa persona, se convirtieran en un absoluto y puro odio. 

Realmente si el amor es estar ciego y dejar de tener cerebro. Ni modo. Prefiero ser la vieja de los gatos y madre soltera. Prefiero desperdiciar mi energía en una criaturita que crecerá dentro de mi, que en una persona que me hará perder el norte y ser idiota.
O quizás cuando tenga las maripositas en el estómago y este suspirando por las esquinas piense diferente, pero por los momentos... el amor da miedo y los gatos me conquistan más.