Decálogo del Sanitario

Túturu~
¿Cómo has estado estos días? Espero que al menos hayas podido ir tachando cosas de tu lista de quehaceres, porque lo que es la mía... no he logrado ni tachar la mitad. Al menos no de forma continua...

Hoy vengo con una entrada entre personal y entre objetiva. Justamente estoy metida dentro de una situación que puedo ser objetiva y subjetiva, pero al mismo tiempo mi subjetividad u objetividad va un poco teñida por mis creencias y demás, además he de agregar que como en otros aspectos de mis opiniones sé que no son del todo ¿correctas quizás? en ésta estoy completamente convencida que mi opinión es... la mejor. Y no porque lo piense yo, sino por lógica y por otras opiniones de otras personas que son igual que la mía.

Creo que ya lo he dicho en otras entradas pero lo volveré a decir, soy Auxiliar de Enfermería. Sí, esa figura sanitaria que se encarga de los labores de acompañamiento y limpiezas escatologicas que están tan mal valoradas. Y como obviamente se supone todo lo que es el tema de salud y sanitario me toca más cerca que a cualquier persona que no está dentro del mundito... también está la otra parte de que si fuera una persona enfermiza, quizás el hospital tampoco me sería indiferente... pero no es el caso.
Siempre he gozado de una salud bastante buena. Nunca me habían ingresado, nunca me han operado y no he estado enferma más de 1 semana seguida. Toco madera para que siga así. Así que todos mis conocimientos hospitalarios son a través de los ojos de un sanitario hasta... el domingo.

Estoy de ocho meses oficiales pero la semana pasada aún no, por lo que cuando comencé a tener contracciones un poco más fuerte de las normales terminé yendo al hospital y... acabé ingresada para observar mi estado y el de la bebé.
Estuve ingresada 3 días en la planta de maternidad, después de pasarme 3 horas en urgencias de ginecología y ser atendida por un variopinto de personal. No suelo decir que soy auxiliar porque no necesito que se sientan juzgados, a menos que salga el tema... así que por regla general suelo ser una paciente estrella. Me porto bien, sonrío, hago caso e incluso bromeo bastante, pero claro sigo siendo humana y sigo teniendo ojo... y claro, una ve cosas que no hacen feliz. Así que tras esos días volví a casa... hasta el viernes que la situación se volvió a repetir y otros 3 días más ingresadas. Y tras unos 6 días de hospitales y estar al otro lado de la barra... ¡puedo hablar!

Quiero hacer un decálogo del personal sanitario. Quizás no llegue a diez mandatos porque tampoco es que da para tanto, pero aún sí... creo que TODO personal sanitario debería cumplir éstas cosas y lamentablemente sé que no pasa. ¿Por qué? Tengo la teoría que es porque la gente se quema de su trabajo y termina perdiendo aquello que le hacía sentir feliz y, quizás la más importante es que mucha gente (No solo a nivel sanitario) no trabaja de aquello que ama, sino de aquello que le da dinero.
Puedo entender eso, pero hay ciertos trabajos que no se podría permitir eso, porque están tratando con gente y no una fácil... los enfermos (ancianos, discapacitados..etc) no son fáciles de tratar y mucho menos sus familias.
Estos días ingresadas he podido comprobar en mis carnes que se siente estar al otro lado, y me siento muy orgullosa de mi forma de trabajar y cada vez estoy más convencida que debería ser la correcta y precisamente por eso... me gustaría que éste decálogo fuera real, o al menos que alguien más que mis cercanos conozcan. Aunque en teoría, se suponía que éstas cosas deberían ser obvias.

1. Ser amable.
Mira que tener que decir ésto... es lamentable, pero ¡es necesario! No estoy pidiendo que sean efusivos ni falsos, pero un "Buenos días" o "¿Qué tal?" o incluso algún comentario divertido acerca... ¿cualquier cosa? Es suficiente para cambiar el ambiente en el paciente.
Cuando estuve la primera vez en urgencias me tocó una matrona que ni sonreía, ni comentaba nada... como mucho me preguntó el nombre y ya... ¿Qué clase de profesional eres? Puedo comprender que este cansada, que haya pasado un mal día... pero ¿qué culpa tengo yo? Una embarazada primeriza con contracciones casi dos meses antes de su fecha de parto... está bastante cagada y necesita un poco de amabilidad. No es nada imposible. En serio. Yo he tenido días horribles y no voy matando a mis pacientes con miradas de asco.

2. Ser paciente.
La paciencia es la madre de la ciencia y de todas las cosas maravillosas. Un enfermo no necesita notar que su médico/auxiliar/enfermero tiene prisa y que es una molestia ser atendido. Como profesional hay momentos que si es necesario "animar" a la gente que hagas las cosas rápido, pero siempre de una forma un poco oculta o de forma... ¿agradable?
Entiendo que tengan muchas cosas que hacer, pero igualmente con cada enfermo debería ser una burbuja de tiempo ilimitado, que se tomen el tiempo en resolver dudas y a tranquilizarte. Para mi suerte mis ginecologos de urgencias lo fueron y se tomaron su tiempo en explicarme todo de forma muy clara.

3. Ser empatico.
Es verdad que ahora esta palabra está de moda, pero a veces parece que los médicos y demás, piensan que los enfermos están ahí por que se aburren en su casa. O incluso porque son unos hipocondriacos o cualquier otra cosa, y puede que sea verdad... pero una persona enferma necesita que su profesional se ponga en su lugar y haga su trabajo. No es difícil, y si lo es... al menos hacer entender al enfermo que sabes que no estás ahí por gusto.

4. Ser alegre y divertido.
Es verdad que no siempre se puede estar alegre y que hay gente que no tienen el gen de la diversión, pero notar que alguien tiene humor y una sonrisa en la cara... quita muchos males. Quizás el dolor no se va del todo, pero te hace pensar en otras cosas y olvidas por un momento que tu vida se puede ir a la mierda en cualquier momento.
Quizás podría no ser OBLIGATORIO, pero... es como azúcar con la tensión baja.

Y como dije al principio el tema no da para más, pero estas cuatro cosas son tan obvias que parece que la gente se olvida de aplicarselos. No estoy pidiendo que siempre tengan que ser personas con un enorme corazón pero... coño,no es difícil.

Estos días en el hospital entre los nervios, el malestar y la preocupación verme rodeada de un buen equipo médico fue lo único que hacía que no entrara en pánico. La auxiliares y las matronas me demostraron que aún hay gente que ama su trabajo y que no les cuesta demostrarlo... y una vez más, me enorgullezco al saber que mi forma de trabajar no sólo es buena sino también ayuda a la gente.


PD: Soy consciente que puedo sonar bastante prepotente en lo que se refiere a mis aptitudes profesionales, pero es que... soy consciente que soy buena y no sólo eso, sino que la gente me lo dice. Lo único que sé que he de intentar no subirme a la parra de lo mejor, y seguir siendo igual que hasta ahora.