Reto 52: Café

 ¿Qué pasa?
Me he visto que ahora no tengo ningún reto así diario para hacer, pero como bien me conoces sabrás que lo de diario es un chiste para mi, así que lo iré haciendo a mi ritmo y haciendo trampas como bien sabes...
La dinámica es la misma que siempre, te ponen unas reglas y las tienes que hacer si o si, obviamente yo eso me lo paso por el pito del sereno pero bueno... ¡Allá voy!

Mi chiste preferido: ¿Cómo se llama el café que fue a la cárcel? Café expresso. 



Café
Hacía más de cuatro años que no lo veía, estaba algo nervioso. Sentía como las manos me sudaban, como la corbata me apretaba más de lo normal e incluso como la ropa me sobraba. Quería salir corriendo, huir como lo hice años atrás, pero... sabía que el pasado siempre iba a volver, y después de tanto tiempo éste me tocó la puerta. Tragué saliva antes de darle un sorbo al café y esperar unos segundos para comprobar si no sentía náuseas.

- Has venido...- dijo una voz sorprendida y terriblemente familiar.
- Me ofende que te sorprendas.- finjo indignación, pero me levanto y le miro a la cara para luego darle un abrazo de aquellos que te roban el alma.
- Te he echado de menos, tío.- susurró y explotó a llorar.

Tenía que haber ido a ese juicio, tenía que haberle defendido y decir que no fue su culpa pero me asuste, sabía que él no tenía la culpa, pero si uno de los dos tenía que pagar el pato ese era él, después de todo no tenía familia, nadie quien le esperara y en ese entonces yo si, pero... ¿de qué me sirvió? Días después esos cabrones borraron de mi vida todo lo que me había hecho feliz, ahora yo era un pobre alcoholico, sin trabajo y sin futuro, en cambio él tan sólo era un ex presidiario político y con cientos de personas que le amaban.