Reto 52 # 26 a 29: A mi no

¡Faltan tres días para Navidad y los regalos! ¡Que maravilla!
Me encantan éstas fechas más que nada por los regalitos, la comida y... bueno, antes era por las vacaciones, ahora que soy adulta las vacaciones escolares lamentablemente no me afectan tanto... una lástima.

Sé que he estado desaparecida éstos días pero tengo un motivo bastante gordo... me ha vuelto la ansiedad. Yupi. Sí, y las ganas de escribir o sentarme a hacer cosas que me gustan se me van por los dedos, es una mierda... pero bueno, es una tara que tengo y he de afrontarla tan buenamente como pueda. Volveré a usar las pastillitas de la felicidad y a esperar a que el mundo vuelva a ser rosa...
Ya he hablado anteriormente de la ansiedad, de como la sobrellevo y como estoy, es triste sentirse otra vez en la salida de meta... pero bueno... ¡De la oscuridad se sale! Yo lo sé bien.

Después de contarte mi lamentable existencia momentánea, vengo con el Reto 52, como ya sabes haré mis usuales trampas porque puedo y me da la gana, además es más divertido hacerlo así... me estrujo más los sesos.
No pondré las reglas así que te dejaré que las adivines tu. ¿Qué te parece?
Por cierto, la modelo de la foto es mi adorada gatita Mimi. ¿A que es preciosa?

A mi no
Había renunciado al amor. Le costó aceptar aquello, pero tenía que admitir que ese hermoso sentimiento no estaba hecho para ella. Era una realidad que le dolía, por eso se ahogaba en el trabajo, uno que la estaba consumiendo poco a poco... en algún momento terminaría muriendo y nadie lo sabría. Tenía una vida muy triste; sin familia, sin amigos... sin amor.
¿Quién era después de todo?¿Cómo había llegado a ser así?
Bajo la lluvia, después de terminar un trabajo y con las manos llenas de sangre recordó cuando aquel hombre sospechoso le dio esa pastilla, esa pequeña cápsula que le cambio la vida, que la convirtió en una especie de heroína asesina sin sentimientos...
A esas alturas de su vida, a su edad y con un futuro incierto comenzaba a arrepentirse de haber aceptado aquel trabajo sin dudar.
Tomo aire, volvió a clavar el cuchillo en su víctima y sin pestañear salió corriendo dejando un cadáver más para la policía y una batalla ganada para ella.