Reto 52: 30 a 33: Historia de Terror #3

¡Ya acaba el año!
Pronto será 2018 y comenzará una época nueva para mi y para la gente que me rodea, da algo de miedo... ¿no crees? Al menos interiormente estoy aterrada pero bueno, los cambios son para bien aunque me traiga más ansiedad que otra cosa... ¡gracias por preocuparte y desearme lo mejor!
Ya estoy bastante mejor, ésto lleva un poco de tiempo pero bueno... ¡soy muy optimista!

Llevo unos días pensando que debería ir continuando historias cortas que he estado escribiendo de forma pasada y siempre me dices que he de continuar... así que aprovecharé el reto 52 para ponerme al día y así acabar el reto para meterme en otro. Y como ya es normal no he de decir que me meto las reglas por donde me caben y hago lo que me da la gana juntando los retos...

Así que ahí voy con el capítulo final de Historia de Terror...

Historia de Terror #3
El pánico había cubierto la clínica, el personal sanitario corría aterrado mientras que ella caminaba con cara de psicopata pistola en mano. Realmente no tenía intención de hacer daño a nadie, tan sólo quería causar miedo para verse sola en aquel centro de horror. Mientras que el caos estuviera controlado ella podría hacer su trabajo...

El despacho del director estaba cerrado con llave, oía desde atrás de la puerta como éste reía a mandíbula abierta mientras daba golpes a la mesa, pensó que quizás estaría hablando por teléfono porque no tenía constancia de que nadie más que ella y los enfermos atados estuvieran aún por las habitaciones del centro, por eso cuando golpeó la puerta y la tiro abajo no esperó encontrarse con otro hombre. Suspiró frustrada y supuso que una muerte más tampoco ensuciaría del todo su reputación, después de todo había hecho todo eso para llegar a ese momento, no se dejaría vencer por un daño colateral.
Antes de coger su pistola y apuntar a la cabeza al director de la Clínica recordó lo ocurrido casi un año atrás...

- ¿No puede haber otra opción?- quiero saber angustiada.- ¡No puedo matarte! ¿Y los invitados?- gemí notando como los ojos se me llenan de lágrimas. 
- Lo harás, después de todo... me estoy muriendo.- sonríe y me acaricia la mejilla mientras me besa en los labios.- Elegí hacer mi última misión contigo porque sé que no te rendirás...
- No lo haré, pero... ¿Por qué los invitados?
- Son daños colaterales, además... son todos amigos míos.- me guiña el ojo.

Fue un disparo certero que le dio en la sien al director, éste cayó con estruendo en el suelo muerto al acto, giró sobre sus pies para disparar la otra bala al acompañante de aquel ser. También le mató y tras dejar sus cadáveres salió por la puerta sintiendo que el nudo del estómago que había tenido durante ese año se fuera soltando poco a poco... Aquel psiquiátrico era un laboratorio donde hacían experimentos con enfermos, era un centro de terror, donde los médicos se creían dioses y los sanitarios aliados del bien. Todos se merecían la muerte, pero no sería ella quien los ajusticiara... su trabajo ya había terminado.

Salió por la parte de atrás del psiquiátrico, caminó hasta un hermoso lago y dando un último suspiro se lanzó. Ahora ya se podría juntar con su marido muerto... con su gran amor y amigo de misión.