Niña: Capítulo 6
Bog! (Croacia)
He de confesar que he estado más de 10 minutos para encontrar una imagen que me gustara para la entrada. Ya sabes que me gusta poner alguna fotito bonita y que tenga que ver con lo que escribo, por lo que... ¿y la que tengo ahora?
No tiene mucho que ver porque son dos hombres pero... ¡que más da! Soy una fuyoshi feliz (amante del boys love/Yaoi) y la foto me encantó.
No digo más.
Son la una y media (un poquito más) y estoy escribiendo como toda una campeona... no sé porque pero hoy he tenido energías de más (es porque dormí hasta las dos, no tiene más explicación lógica) y bueno, me he puesto con la historia de Niña.
Si no tienes ni flowers de ésta historia te recomiendo... no, mejor te obligo a que te vengas AQUÍ y así tendrás una idea de que carajo es esto.
Sin más... ¡Lee lee!
Capítulo 6:
Aquella niña era especial. Siempre lo había sabido, pero no fue hasta poco tiempo después de adaptarse a la nueva casa que la pequeña comenzó a mostrar su verdadera identidad. No era nada tan terrible como había pensado, pero tampoco era normal. No era una cosa para estar exhibiendo como si fuera un “don”, quizás si lo era, si se enfocaba hacia la bondad y también si la sociedad supiera encajar que había personas con características especiales, pero por desgracia en el siglo en que estaban aún la gente con poderes o capacidades especiales no estaban bien vistas. Y quizás, podría ser por eso que los padres de Layla la hubieran abandonado y por eso precisamente ella hubiera ocasionado la explosión en el centro comercial, porque si, por mucho que quisiera negarlo había sido así, esa criatura había hecho eso.
Suspiró con pesar al verla jugar en el jardín, contemplando como hacía que cientos de hojas caídas flotaran en el aire provocando un pequeño torbellino. Se había cansado de regañarla y de decir que no lo hiciera, porque Chad le dejaba hacerlo, así que tan sólo la dejaba hacer y por suerte, la gente de esa zona no era muy curiosa y jamás se habían parado a preguntar nada.
- En cierto modo ésta vida es solitaria...- dijo la voz de Chad leyendo sus pensamientos.
- No te metas en mi mente...- farfulló incómoda al comprobar que seguía conociéndola tan bien.
- No lo hago.- contestó sonriendo y sentándose a su lado en el porche.
Se quedaron contemplando a la pequeña, mientras corría por el jardín riendo y haciendo que no solo las hojas flotaran. A pesar del escándalo producido ninguno de los dos dijo nada, aunque Enea tenía cierta esperanza de hablar con otra persona que no fueran ellos. Si debía ser honesta, se sentía sola, esa nueva vida era muy solitaria, tal cual como lo había dicho Chad, pero debía ser así, por lo menos hasta saber como enfrentarse a todo.
- ¿Y si volvemos?- propuso Chad con voz pausada.
Enea no contestó, pero era algo que se había estado planteando cientos de veces. Llevaban más de seis meses fuera y no había noticia de que los progenitores de Layla fueran a por ella. Quizás ya era hora de emprender la vuelta y descubrir todo lo referente a esa niña, pero hacerlo en cierto modo le daba algo de miedo. ¿Y si tenían que devolverla?¿Y si le hacían daño?¿Y si la metían en la cárcel? Todas esas ideas le helaban la sangre y se juraba que haría lo imposible para evitar aquello…
- ¿Como podré defender a Layla si no pude tener a nuestro bebé?- siseo con un nudo en la garganta.
Abrir ese tema entre ellos era doloroso, pero creía que debía hacerlo, total Chad se había metido de cabeza en la alocada de idea de huir con ella. Se lo debía, debían hablar del pasado, de ellos y quizás un poco del futuro, porque después de todo ambos sabían que no se volverían a separar jamás…
- Cuando me hicieron la ecografía…me dijeron que el bebé iba a nacer con una discapacidad.- murmuró cerrando los puños con fuerza.- tenía miedo de… no poder con ello si naciera...- su voz fue disminuyendo.- no… no quería tener un bebé mal, no...podía. Sé que soy una persona horrible pero...- antes de que ella siguiera hablando Chad le silenció con un beso.
- Has adoptado a una niña que ni conoces, te has medito en un lío por ella… ¿de verdad crees que eres mala?- le acarició la mejilla mientras le besaba en la frente.- Eres muy buena, muy pura…
- Pero…
- Es normal que pensaras eso, yo… tampoco me veo cuidando una criatura mal el resto de mi vida… no es lo natural.
Sin decir nada miraron a Layla, al momento comprendieron que sus palabras no se ajustaban a la realidad. Ella no era normal, al igual que lo sería su hijo si hubiera nacido, pero la pequeña diferencia era que ahora Enea si se veía con capacidad de protegerla, de cuidarla y se había jurado que no la dejaría ir, a menos que fuera por causas naturales, como la adultez… no antes.
Miró a Chad, le cogió la mano y aguantando el aire dijo…
- Volvamos.
He de confesar que he estado más de 10 minutos para encontrar una imagen que me gustara para la entrada. Ya sabes que me gusta poner alguna fotito bonita y que tenga que ver con lo que escribo, por lo que... ¿y la que tengo ahora?
No tiene mucho que ver porque son dos hombres pero... ¡que más da! Soy una fuyoshi feliz (amante del boys love/Yaoi) y la foto me encantó.
No digo más.
Son la una y media (un poquito más) y estoy escribiendo como toda una campeona... no sé porque pero hoy he tenido energías de más (es porque dormí hasta las dos, no tiene más explicación lógica) y bueno, me he puesto con la historia de Niña.
Si no tienes ni flowers de ésta historia te recomiendo... no, mejor te obligo a que te vengas AQUÍ y así tendrás una idea de que carajo es esto.
Sin más... ¡Lee lee!
Capítulo 6:
Aquella niña era especial. Siempre lo había sabido, pero no fue hasta poco tiempo después de adaptarse a la nueva casa que la pequeña comenzó a mostrar su verdadera identidad. No era nada tan terrible como había pensado, pero tampoco era normal. No era una cosa para estar exhibiendo como si fuera un “don”, quizás si lo era, si se enfocaba hacia la bondad y también si la sociedad supiera encajar que había personas con características especiales, pero por desgracia en el siglo en que estaban aún la gente con poderes o capacidades especiales no estaban bien vistas. Y quizás, podría ser por eso que los padres de Layla la hubieran abandonado y por eso precisamente ella hubiera ocasionado la explosión en el centro comercial, porque si, por mucho que quisiera negarlo había sido así, esa criatura había hecho eso.
Suspiró con pesar al verla jugar en el jardín, contemplando como hacía que cientos de hojas caídas flotaran en el aire provocando un pequeño torbellino. Se había cansado de regañarla y de decir que no lo hiciera, porque Chad le dejaba hacerlo, así que tan sólo la dejaba hacer y por suerte, la gente de esa zona no era muy curiosa y jamás se habían parado a preguntar nada.
- En cierto modo ésta vida es solitaria...- dijo la voz de Chad leyendo sus pensamientos.
- No te metas en mi mente...- farfulló incómoda al comprobar que seguía conociéndola tan bien.
- No lo hago.- contestó sonriendo y sentándose a su lado en el porche.
Se quedaron contemplando a la pequeña, mientras corría por el jardín riendo y haciendo que no solo las hojas flotaran. A pesar del escándalo producido ninguno de los dos dijo nada, aunque Enea tenía cierta esperanza de hablar con otra persona que no fueran ellos. Si debía ser honesta, se sentía sola, esa nueva vida era muy solitaria, tal cual como lo había dicho Chad, pero debía ser así, por lo menos hasta saber como enfrentarse a todo.
- ¿Y si volvemos?- propuso Chad con voz pausada.
Enea no contestó, pero era algo que se había estado planteando cientos de veces. Llevaban más de seis meses fuera y no había noticia de que los progenitores de Layla fueran a por ella. Quizás ya era hora de emprender la vuelta y descubrir todo lo referente a esa niña, pero hacerlo en cierto modo le daba algo de miedo. ¿Y si tenían que devolverla?¿Y si le hacían daño?¿Y si la metían en la cárcel? Todas esas ideas le helaban la sangre y se juraba que haría lo imposible para evitar aquello…
- ¿Como podré defender a Layla si no pude tener a nuestro bebé?- siseo con un nudo en la garganta.
Abrir ese tema entre ellos era doloroso, pero creía que debía hacerlo, total Chad se había metido de cabeza en la alocada de idea de huir con ella. Se lo debía, debían hablar del pasado, de ellos y quizás un poco del futuro, porque después de todo ambos sabían que no se volverían a separar jamás…
- Cuando me hicieron la ecografía…me dijeron que el bebé iba a nacer con una discapacidad.- murmuró cerrando los puños con fuerza.- tenía miedo de… no poder con ello si naciera...- su voz fue disminuyendo.- no… no quería tener un bebé mal, no...podía. Sé que soy una persona horrible pero...- antes de que ella siguiera hablando Chad le silenció con un beso.
- Has adoptado a una niña que ni conoces, te has medito en un lío por ella… ¿de verdad crees que eres mala?- le acarició la mejilla mientras le besaba en la frente.- Eres muy buena, muy pura…
- Pero…
- Es normal que pensaras eso, yo… tampoco me veo cuidando una criatura mal el resto de mi vida… no es lo natural.
Sin decir nada miraron a Layla, al momento comprendieron que sus palabras no se ajustaban a la realidad. Ella no era normal, al igual que lo sería su hijo si hubiera nacido, pero la pequeña diferencia era que ahora Enea si se veía con capacidad de protegerla, de cuidarla y se había jurado que no la dejaría ir, a menos que fuera por causas naturales, como la adultez… no antes.
Miró a Chad, le cogió la mano y aguantando el aire dijo…
- Volvamos.
Una idea que está en las historietas de X-Men, como en sus diversas adaptaciones, el temor al diferente, temor convertido en agresión. ¿Quien puede decir que la normal no es Layla?
ResponderEliminarMe gusta la historia que está contando.
Un abrazo.
¡Exacto! Yo también pensaba lo mismo mientras lo escribía.
EliminarGracias, me alegro que te guste.
Un abrazo
¡Hola! ¡Qué intenso capítulo! Una decisión difícil de tomar, sea el momento que sea y la persona que sea. Hay veces que ocurre para mejor. Me gusta mucho como van esos dos.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
¡Gracias! Quería que fuera así... total creo que se está acercado al final.
EliminarUn besito.
No importa la foto. Esta se ve muy tierna y linda, total es lo de moda. En realidad no importa.
ResponderEliminarAtrapador capitulo. Comprensible su estado de ánimo, sus preguntas después de la experiencia que paso. Pero esa nena le estará ayudando a superar su pérdida. Me gusta mucho como se va desarrollando la historia. En espera del proximo me quedo.
Bso
¡Gracias! La imagen es adorable, es que no pude evitar no ponerla.
EliminarMe alegra que te haya atrapado. :D
Un besito
Me gusta y me da mucha ternura esta familia que se ha creado de las circunstancias. Ojalá puedan proteger a la niña.
ResponderEliminar¡Besos!
¡Ojalá! Todavía no sé que pasará.
EliminarUn besito
Yo como pongo casi siempre de imagen lo que quiero... No me como mucho la cabeza. jajajajaj
ResponderEliminarPues que suerte xD
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