Historia de Terror #2

¡Hoy he hecho domingo! No he salido de casa a excepción de sacar a mi perra, he limpiado, ordenado e incluso estudié un poco de la legislación... que es un asco. ¿Para que cojones me meto en esto? ¿me lo explicas? Supongo que por mi futuro, así que... nah, me jodo y punto.

Después de leer tu comentario y leer más he comprendido que mi relato de Historia de Terror necesita una segunda parte, si gusta quizás la haré más larga y sino... se quedará solo en dos partes.
Tú eliges.


Historia de Terror
Estaba sentada en la cama de su blanca habitación, sobándose las muñecas y esperando con un nudo en el estómago que un carcelero viniera a por ella, sabía a dónde la iban a llevar y a decir verdad lo había estado esperando durante todo el mes que llevaba encerrada en el psiquiátrico.
La puerta se abrió y entró un hombre grande, con unos brazos fuertes y una voz grave que le avisaba que debían marcharse. A diferencia de los otros días ésta vez no la ataron para caminar por los pasillos y tampoco llamaron a varios guardias para protegerse o evitar que ella fuera hacer algo, tampoco es que tuviera ganas de hacerlo. Estaba cansada de estar encerrada, sola y con un remordimiento falso en la cabeza...

- Al fin llegas.- escuchó una voz aliviada cuando entró en una sala.
- El pasillo es muy largo, además quieren cansarme para evitar que haga algo de vuelta...- le explicó suspirando mientras se sienta delante de él.
- Ten...- le da una caja de cigarros cuando el carcelero salió dejándolos solos.
- ¡Oh dios! ¿Te he dicho que te quiero?- dijo feliz mientras se encendía un cigarrillo y lo fumaba con ansiedad.
- Lo sé...

Después de fumarse cuatro cigarros en silencio comenzaron a hablar de lo que de verdad importaba. Ella tan sólo asentía una y otra vez, contestaba con un escueto si o a veces tan sólo suspiraba frustrada, cuando él dejó de hablar al fin ella le miró divertida...

- ¿Tengo carta blanca para hacer lo que me de la gana?
- Sabes que si, agente.

Y sin más ella llamó al guardia para que la viniera a buscar, después de todo tenía que planear su nuevo asalto y ésta vez sería mucho más sangriento, después de todo la habían contratado por eso.