Reto Mia #3: Desnúdame, Desnúdate

Kii-te-das-a! (Canada)
Estoy agotada. Sé que siempre digo lo mismo pero es que es la verdad. Me paso el día cansada y con sueño y con hambre. Que vida más dura la mía, y para colmo el día que en teoría tenía libre me llamaron para hacer una sustitución... así que llevo una semana sin librar. Bueno, realmente llevo más de una, pero bueno... ¡la vida del adulto!

Después de quejarme un poco me pongo al lío.
Voy con el reto de Mia, si quieres acosarla te dejo el enlace en su nombre.
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El título que toda hoy es: Desnúdame, Desnúdate.



Atención: El relato tiene contenido sexual, si eres sensible pues nada, no lo leas... y si eres una mente calenturienta. Adelante, adelante.



Desnúdame, Desnúdate
En una sociedad avanzada donde la tecnología se fundía con la ciencia y los robots ya no eran cosa del futuro, que entre la gente vivieran androides no era nada extraño. Incluso que éstos formaran una gran parte de la población mundial. Nada era de rareza, pero aún así se mantenía una pequeña línea que los separaba, algo que hacía que éstas dos clases no se pudieran mezclar...

Chloe era una Byopp. Un robot que parecía humano e incluso poseía varias órganos humanos, pero aún así seguía siendo una máquina. A veces a él se le olvidaba y se imaginaba haciendo una vida junto a ella, teniendo hijos, casándose y formando la familia que jamás podría tener. Otras veces se proponía a hacerlo, pero cuando se enfrentaba a la realidad de que era un Byopp, las ganas se le pasaban enseguida.
A pesar de que Chloe parecía más un humano que otra cosa, tenía las características típicas de un robot: había que cargarla, tenía mantenimiento y aunque podía comer comida humana en su alimentación siempre tenía que estar ese liquido viscoso de color negro y con olor a alquitran.

- ¿Qué ocurre Matt?- pregunto Chloe mientras pasaba su lengua por sus labios gruesos.
- Desnúdate.  - dijo el sin apartar los ojos de los suyos.
- ¿Qué?-  al escuchar eso sus mejillas se tornaron rosas. Matt se preguntó como era posible, si Chloe no tenía sangre.
- Desnúdate.- volvió a repetir como un autómata, controlando sus impulsos.

A regañadientes Chloe se levantó de la silla, frunció las cejas y puso morros, pero se comenzó a desabrochar los botones de la blusa de lino verde. La prenda calló al suelo, dejando ver sus precioso y turgentes pechos, con los pezones rosados mirándole y pidiéndole en susurros que los lamiera. Él siguiendo las órdenes de los pezones se levantó, se acercó a ella y comenzó a succionar cada pezón, mimándolo, apretándolo con suavidad y esperando deseoso que ella gimiera. No tardo en escuchar sus jadeos, haciendo que el deseo creciera. Después de dejar húmedos sus pechos, se separó y volvió a mirarla...

- Desnúdame.

Chloe con sus ojos marrones llenos de pasión obedeció. Se acercó a él, desabrochó su camisa y acarició su pecho musculoso y duro, para después ir a sus pantalones y bajarlos, el boxer apretado dejaba ver su orgullosa erección, aprisionada bajo la tela, pidiendo en silencio que la dejara libre. Al igual que él, ella le bajó los calzones y procedió a darle amor al miembro de Matt. Succionó, saboreó y acarició cada parte del tallo y del glande, haciendo que éste se fuera hinchando y preparándose para derramar toda su esencia. Antes de que esto pasara ella sin dejar de acariciarlo con una mano se bajó las bragas por debajo de la falda, sentó a Matt en una silla y se clavó en su miembro palpitante. Él gimió y ella jadeo, volviéndose un nudo de deseo, jadeos y sudor.
Pronto el derramó su esencia en ella, ella derramo la suya en él y cuando ambos ya satisfechos se miraron avergonzados.

- Esto no puede seguir así...- rió Chloe mientras le besaba en los labios y acariciaba su perilla.- ¿Cuando me pedirás que me case contigo?- quiso saber.
- Pronto, amor...
- En 9 meses tendré a nuestro hijo...

Y antes de que él pudiera reaccionar ella se levantó, recogió su ropa interior y marchó al baño. Cuando Matt se quedó solo, aún laxo en la silla explotó a reír. Era cierto, Chloe era una Byopp, pero no una cualquiera, era suya en todos los modos habidos y por haber, después de todo él había sido su creador.

¿Una continuación o una aclaración o una historia completa? ¡Tú decides!