El secreto del Escritor
De pequeña tuve una discusión muy grande con mi madre porque ella no me consideraba "escritora". Su definición era muy diferente a la mía, para poder serlo (según ella) debía publicar un libro y obviamente para ese entonces ( y para los de ahora) no había publicado ninguno. Por lo que, irremediablemente para ella no soy escritora. Y posiblemente tú tampoco (a menos que hayas publicado uno. ¿Lo has hecho?) algo que me hace pensar...
Entonces, si no publico nada ¿No lo seré? Llevo desde niña contando historia, escribiendo cuentos e incluso inventándome dramas que reventarían ovarios y braguetas, además de deprimir incluso a un psicopata. Por lo que, me considero escritora, y además, una buena, y con dos pares de cojones bien puestos (como se nota que no tengo abuela ¿eh?). Es verdad que aún tengo un LARGO camino por delante, he de mejorar tanto que no sé por donde comenzar, y obviamente tengo que corregir manías que quizás me llevarán otros tantos años, pero por los momentos llevo mi vida literaria y de escritora con un orgullo casi envidiable. ¿Por qué? Porque sencillamente me lo creo. ¿Y eso por qué? Porque diría que es uno de los secretos que tiene ésta carrera solitaria y dramática...
Para ser escritor creo (humilde opinión) que debes tener unas características bastante marcadas, porque si no fuera sí no vomitarías arte por tus dedos...
- Amas tu obra. Y puede ser que sea un asco (obviamente mis primeros escritos en el tema de redacción, me hacía suicidarme) pero es tu bebé y lo amas con locura y pasión. Seguirá siendo un asco, pero es TÚ asco.
- Eres tu primer admirador. Obviamente si amas lo que has creado, lo harás con las demás cosas que hagas. Sean asco o no.
- Exigente. Quizás al principio no lo seas tanto, sólo exploras ese camino vicioso y obsceno (como adoro esa palabra) hasta que lo domines y decidas que debes ser aún más perverso. Y ésto es algo que me he dado cuenta hace relativamente poco (sí, por culpa de las malditas cartas de amor).
- Odias las críticas destructivas y más de alguien que no sabe del tema. No te importa que te digan las cosas, siempre y cuando las argumenten y te hagan ver tu fallo, si no es así... ya se pueden ir a tomar por culo bien lejos.
- Somos solidarios. Ofrecemos nuestra opinión al mundo si nos las piden y sentimos cierta debilidad por las personas que sufren nuestro mal.
- Desconfiados. No nos gusta hablar de lo que escribimos por miedo a que alguien se lo quiera apropiar.
- Tenemos crisis existenciales si no escribimos.
- Hay días que escribimos porquerías (buenas) y hay días que escribimos obras de arte (muy buenas).
Creo que todos los artistas tenemos esos mismas pautas de comportamiento, pero las que he puesto aquí son más al gremio literario.
Obviamente he exultado un ego y una prepotencia hacia mi misma que dirían que me lo creo bastante, pero digamos que eso ya forma parte de mi carácter. Honestamente, si no me considerara buena no estaría aquí... Tengo verguenza y amor propio, no soy de las que se cuelgan en YouTube cantando I Will Always Love You desafinando como una hiena, pero es verdad que antiguamente publicaba cosas con muchas faltas de ortografía y me averguenzo de mi osadía, pero el detalle es que, lo que decía tenía gancho y la materia prima es buena. Obviamente no soy una Jane Austen o Laura Gallego o una Lena Valenti, pero estoy segura que si me esfuerzo lo podré hacer. ¿Por qué no?
La vida es muy corta para no creerse buena en algo ¿no?
En definitiva, ser escritor no tiene secretos simplemente amor, dedicación y pasión. Y café, muy importante.
Entonces, si no publico nada ¿No lo seré? Llevo desde niña contando historia, escribiendo cuentos e incluso inventándome dramas que reventarían ovarios y braguetas, además de deprimir incluso a un psicopata. Por lo que, me considero escritora, y además, una buena, y con dos pares de cojones bien puestos (como se nota que no tengo abuela ¿eh?). Es verdad que aún tengo un LARGO camino por delante, he de mejorar tanto que no sé por donde comenzar, y obviamente tengo que corregir manías que quizás me llevarán otros tantos años, pero por los momentos llevo mi vida literaria y de escritora con un orgullo casi envidiable. ¿Por qué? Porque sencillamente me lo creo. ¿Y eso por qué? Porque diría que es uno de los secretos que tiene ésta carrera solitaria y dramática...
Para ser escritor creo (humilde opinión) que debes tener unas características bastante marcadas, porque si no fuera sí no vomitarías arte por tus dedos...
- Amas tu obra. Y puede ser que sea un asco (obviamente mis primeros escritos en el tema de redacción, me hacía suicidarme) pero es tu bebé y lo amas con locura y pasión. Seguirá siendo un asco, pero es TÚ asco.
- Eres tu primer admirador. Obviamente si amas lo que has creado, lo harás con las demás cosas que hagas. Sean asco o no.
- Exigente. Quizás al principio no lo seas tanto, sólo exploras ese camino vicioso y obsceno (como adoro esa palabra) hasta que lo domines y decidas que debes ser aún más perverso. Y ésto es algo que me he dado cuenta hace relativamente poco (sí, por culpa de las malditas cartas de amor).
- Odias las críticas destructivas y más de alguien que no sabe del tema. No te importa que te digan las cosas, siempre y cuando las argumenten y te hagan ver tu fallo, si no es así... ya se pueden ir a tomar por culo bien lejos.
- Somos solidarios. Ofrecemos nuestra opinión al mundo si nos las piden y sentimos cierta debilidad por las personas que sufren nuestro mal.
- Desconfiados. No nos gusta hablar de lo que escribimos por miedo a que alguien se lo quiera apropiar.
- Tenemos crisis existenciales si no escribimos.
- Hay días que escribimos porquerías (buenas) y hay días que escribimos obras de arte (muy buenas).
Creo que todos los artistas tenemos esos mismas pautas de comportamiento, pero las que he puesto aquí son más al gremio literario.
Obviamente he exultado un ego y una prepotencia hacia mi misma que dirían que me lo creo bastante, pero digamos que eso ya forma parte de mi carácter. Honestamente, si no me considerara buena no estaría aquí... Tengo verguenza y amor propio, no soy de las que se cuelgan en YouTube cantando I Will Always Love You desafinando como una hiena, pero es verdad que antiguamente publicaba cosas con muchas faltas de ortografía y me averguenzo de mi osadía, pero el detalle es que, lo que decía tenía gancho y la materia prima es buena. Obviamente no soy una Jane Austen o Laura Gallego o una Lena Valenti, pero estoy segura que si me esfuerzo lo podré hacer. ¿Por qué no?
La vida es muy corta para no creerse buena en algo ¿no?
En definitiva, ser escritor no tiene secretos simplemente amor, dedicación y pasión. Y café, muy importante.
¡Hola! Me hiciste recordar a una cita, no recuerdo de quién era pero decía 'ama a tus personajes. Buenos, malos, pésimos. Si tú, que eres su padre creador no los amas ¿Pretendes que el mundo lo haga por ti?' Y me quedó. Si tú que eres creador de tu obra, escrita de puño y letra con tanta pasión y esfuerzo no te sientes satisfecho con ella, será difícil que la saques adelante por no decir que te será imposible. Yo creo que la grandeza del escritor es creerse bueno aunque no lo sea. Es bueno para mí. Puedo mejorar, sí, pero esto que hice es lo mejor que he hecho en mi vida. Quizás, la siguiente obra lo supere, quizás, no. Pero siempre debes atacar como si fuera lo mejor que vayas a escribir en toda tu condenada vida. Si no das todo por algo, no sirve. Como dicen, hay que jugarse el todo por el todo y estar coprometido a que ello salga bien y siendo escritores —algo poco valorado en ocasiones— somos nosotros mismos los que debemos creer en nuestro potencial antes que nadie. Valorse a más no poder y tener ese amor propio que sólo un escritor por su obra puede tener.
ResponderEliminarMe encantó el tema. Muy buena la imagen final XD
Bye!