7 Pecados: Avaricia

 

¡F duerme!

Después de unos días ausentes logro sentarme con un poco de música y dispuesta a abstraerme del mundo, al menos un tiempo antes de irme a dormir. A pesar de que estoy ausente del blog sigo bastante activa en mis redes sociales... si, soy una señora madre maruja. ¡Que remedio! Y aunque parece que no escriba tengo el cerebro burbujeante de ideas, de ganas de escribir y dispuesta a llenar páginas de libretas con cientos de ideas. Y hoy traigo el prólogo de una historia que estoy escribiendo... se puede decir que está basada en una historia real, pero obviamente me he tomado la licencia artística para darle otro matiz al drama. Cuando la tenga acabada no dudes en que la publicaré por aquí... 

Y como tiene bastante de inmoral la historia queda bastante bien con el reto de los pecados capitales y precisamente el de la avaricia me gusta mucho, eso si, con un significado muy diferente al real. ¡Allá voy!

AVARICIA

Una vez conocí a dos personas que lo tenían todo, y al mismo tiempo no tenían nada. Dos entidades que parecían plenas pero por dentro estaban completamente vacías. Ella con una carisma especial, él con un talento único. Dos seres destinados a estar juntos pero sin tocarse, sin verse y decirse sin palabras lo que gritaban en silencio. 

Ella una mujer independiente, plena y capaz, con una familia que adoraba y un marido amoroso. Él un hombre de familia, con una familia en pleno crecimiento. Los dos personas con todo y nada, dos personas que se llenaban con la necesidad del otro y se vaciaban con la felicidad de los demás. 

Dos personas que deseaban más de lo que tenían y olvidaban lo que dejaban atrás.

Una historia donde tener todo no significa nada, y la nada significaba todo.