String Trio Kosova
Ayer fui a un concierto de cuerda. El grupo que tocaba era "String Trio Kosova". Dos hombres y una mujer. Los caballeros tocaban el Cello y la Viola, mientras la dama el violín.
La interpretación en grupo fue muy bonita, dulce y en momentos bastante agresivas. A pesar de que no conocía la mayoría de obras que tocaron, me cautivaron cada uno por individual. Evidentemente había alguno que me gustaba más que otro, pero en opinión general... muy bonito.
Las piezas que tocaron fueron 3: Una obra de Schubert, otra de un compositor de Kosovo y otra de Motzar que iba acompañado de piano.
Los primeros movimientos de Schubert fueron como primaverales. Alegres y delicados. No siento mucha afinidad por éste compositor, pero aún así la interpretación de ellos me alejó durante unos minutos de mis pensamientos y me vi envuelta en la música.
El del compositor de Kosovo fue muy agresivo. Como si los tres estuvieran peleando, por ver quien tenía el control de la melodía. Pensé que quizás debía ser que los músicos ponían su rabia y disgusto por la situación del país en la música y por eso, parecía tan rabiosos. Como si quisieran quejarse de algo.
Y por último y quizás la que más me gustó, las obras de Motzar. Fue con brío, lleno de vida y alegría. Incluso en algún momento me sentía envuelta en algún lugar muy lejos y tan sólo oyendo la música. No he sido muy fan tampoco de Motzar y lo poco que he oído no me parecía una música especialmente alegre, pero después de oír esa... quizás cambie un poco de opinión.
Por la interpretación de los músicos tendría que decir que como grupo sonaba muy bien. Cada uno tenía su parte y no sobresalía más de lo estipulado por la partitura, pero personalmente el Cello me gusto más que el violín, que para mis oídos fue muy estridente. He de remarcar que el mejor músico fue la Viola, quizás no se oía mucho cuando todos tocaban, pero aún así cuando le tocaba su turno, tan sólo podías oírle a él. Los demás quedaban en segundo plano.
Sinceramente un concierto sublime, en un ambiente acogedor e íntimo y con buena compañía.
La interpretación en grupo fue muy bonita, dulce y en momentos bastante agresivas. A pesar de que no conocía la mayoría de obras que tocaron, me cautivaron cada uno por individual. Evidentemente había alguno que me gustaba más que otro, pero en opinión general... muy bonito.
Las piezas que tocaron fueron 3: Una obra de Schubert, otra de un compositor de Kosovo y otra de Motzar que iba acompañado de piano.
Los primeros movimientos de Schubert fueron como primaverales. Alegres y delicados. No siento mucha afinidad por éste compositor, pero aún así la interpretación de ellos me alejó durante unos minutos de mis pensamientos y me vi envuelta en la música.
El del compositor de Kosovo fue muy agresivo. Como si los tres estuvieran peleando, por ver quien tenía el control de la melodía. Pensé que quizás debía ser que los músicos ponían su rabia y disgusto por la situación del país en la música y por eso, parecía tan rabiosos. Como si quisieran quejarse de algo.
Y por último y quizás la que más me gustó, las obras de Motzar. Fue con brío, lleno de vida y alegría. Incluso en algún momento me sentía envuelta en algún lugar muy lejos y tan sólo oyendo la música. No he sido muy fan tampoco de Motzar y lo poco que he oído no me parecía una música especialmente alegre, pero después de oír esa... quizás cambie un poco de opinión.
Por la interpretación de los músicos tendría que decir que como grupo sonaba muy bien. Cada uno tenía su parte y no sobresalía más de lo estipulado por la partitura, pero personalmente el Cello me gusto más que el violín, que para mis oídos fue muy estridente. He de remarcar que el mejor músico fue la Viola, quizás no se oía mucho cuando todos tocaban, pero aún así cuando le tocaba su turno, tan sólo podías oírle a él. Los demás quedaban en segundo plano.
Sinceramente un concierto sublime, en un ambiente acogedor e íntimo y con buena compañía.
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