Escribe con K: Sueños - Sailor Moon

¡Y vuelvo con mi reto!
Si eres nuevo en mi blog y no tienes ni idea de que va mis retos, te lo pongo muy fácil... te pongo ciertos "retos" para que escribas y sigas las diferentes especificaciones que pongo... exacto, como cualquier otro reto literario.

Éste nuevo es un poco más fácil y complicado al mismo tiempo. Fácil porque no conlleva nada más que tu propia capacidad de almacenar recuerdos y escribirlos de una forma que se entienda...

Te propongo que escribas un sueño que te haya gustado especialmente y que lo redactes de una forma que pueda entenderlo alguien ajeno a ti.

Fácil ¿no?

Todo ésto es porque la mayor parte de los sueños que tengo me encantan, así que... ¿Por qué no compartirlos?
Si quieres participar es fácil, pon un comentario en ésta entrada para que vaya a visitar tu blog y así lo leo y lo cuelgo en el mío, y si no tienes blog me lo envías a mi correo (cath.hartfiel@gmail.com) y yo lo pondré en el próximo Escribe con K.

Y para iniciar el reto, expondré uno de los sueños más recientes que he tenido y que aunque ha sido bastante extraño... me ha encantado.

Sailor Moon
La princesa Serenity está prácticamente en la última semana de gestación, su estado es gravemente delicada y se mantiene acostada en sus aposentos siendo protegida por las guerreras protectoras. Todas esperan ansiosos la llegada de la nueva heredera al trono de la Luna, pero algo oscuro se acerca...

- ¡Hay que escapar!- grita Sailor Mars entrando en la habitación agitada viendo a la princesa.- ¡Lo siento princesa!
- No te preocupes, Mars.- sonríe ella sintiendo una abrupta contracción.- ¡Dios! Ya... viene.- gime.
- ¡Mierda! No podemos dejarla sola...- grito Luna, mientras lamía la mano de la princesa.
- Marcharos...- logró decir Serenity entre gemidos.- Ugh... podré sola.
- Pero princesa...- gimió Sailor Mercury.

La princesa se apartó la sabanas que cubrían su cuerpo, se subió el vuelo del pijama y abrió las piernas mientras colocaba su mano en la vagina. En la entrada había un moco espeso y sentía que la cabeza de la criatura empujaba las paredes. Ella gimió y apremió a sus compañeras que se marcharan rápidamente. Ninguna de ellas aceptó eso, por lo que se quedaron hasta que el bebé nació. Sailor Mars cogió a la bebé en brazos, envolviéndola en paños mientras Salior Venus y Jupiter abrían las ventanas para saltar antes que la oscuridad cubriera toda la habitación...

- Adiós princesa.- dijeron ellas mientras saltaban al vacío.
- ¡Ahora Sailor Mercury!

Ella gritó y una gran bola de agua las recogió al llegar al suelo, dejando el palacio real solo y rodeado de una aura oscura y maligna.