Cosas de Masajista

Desde hace 6 años me titulé como Quiromasajista (Si, masajista en lengua coloquial) y a lo largo de ese tiempo he vivido muchas experiencias algo especiales. Más que momentos incómodos, son pensamientos o sensaciones que te da trabajar con humanos. Y no con humanos normales, sino con humanos... desnudos. También sabes que soy Auxiliar de Enfermería y obviamente ver a una persona en bolas no me resulta en absoluto desagradable. He limpiado tanto culos, como penes y vaginas, y de diferentes edades, anchuras y olores. Así que estoy libre de espanto, pero... hay una pequeña diferencia entre una profesión y la otra. Y una de ellas es: los guantes. Sí. Como auxiliar llevo guantes hasta para sacar mocos (es un ejemplo), pero al ser masajista el latex es algo que se obvia. ¿Por qué? Y ese es el punto que me hizo hacer ésta entrada.

¿Cuantas profesiones requiere un contacto físico con otro humano? Y obvia las prostitutas y gigolos. ¿Cuales eh? Y yo te responderé, ninguno. Es verdad que los bailarines se restriegan entre ellos de forma sensual, pero siempre hay una fina telita que separa la carne del otro, y claro está, ningún bailarín le meterá su mano o codo en la ingle o nalga. Yo si. Y siempre. Aunque después de años de experiencia llegué a la conclusión que a ciertos clientes es mejor no tocar en según que lugares... ¿por qué? Ahora lo sabrás.


Cuando dices "Soy masajista" se produce el efecto "Masaje gratis". Sí, el cerebro humano es tan especial que ya por el simple hecho de "ser amigo" o "familia" ya te crea una absolución absoluta (si, redundante lo sé) de pagar. Seamos claro, es una profesión y cuesta... no sólo cosas material sino energía. Mucha energía. Y salud, en cierto modo.
Claro está, no puedes ir cobrando a tu padre o hermanos, pero tampoco estás disponible 100% siempre que a los susodichos les duele algo. Ser masajista de la familia es como si en cualquier momento estás preparado para masajear y quitar dolores en cuerpos ajenos. Y es cierto, que a mi no me importa... pero no siempre estamos disponibles. Una enfermera no es enfermera las 24 horas del día, aunque... es verdad que tendemos a pensar según que cosas "Uff, éste masajearlo sería duro" o "¿y está donde tiene carne pa' coge?"
También se cree la leyenda urbana que por un masaje ya estás curado. Y no, no es verdad... el quien te diga eso te está mintiendo descaradamente. Claro está, si solo quieres relajarte y que no te quiten contracturas, obviamente terminarás bien... pero si tienes, lo más posible es que tan solo te relajes, pero la contractura seguirá ahí. En serio, seguirá. Y te lo digo yo, como voz de la experiencia. 

Ser masajista también tiene sus tabues, por ejemplo la típica pregunta "¿Y haces finales feliz?" o las compañeras del gremio, las masajistas sexuales. Ojo, somos diferentes... porque yo no hago masajes con la intención de satisfacer una necesidad sexual, yo solo hago el masaje para aliviar tensiones, relajarte y hacer que te encuentres mejor. Yo no me quito las bragas y tampoco toco ni penes ni tetas y mucho menos el culo (el agujero). Toco nalgas, cosa que me ha producido problemas... el problema es que la gente no sabe que un masaje de espaldas incluye nalgas. Al menos eso es lo que me enseñaron a mi en mi escuela. Después de tener problemas en ese tema, prefiero avisar... así me curo en salud.
Otra cosa que también es peliaguda es a la hora de decir el precio de los masajes. Cuando te preguntas "¿Y cuanto cobras?" obviamente a eso le pones "masajista" al lado y ya presta a confusiones y más si dices " Tales euros" y es barato el otro te contestara, "Vaya, eres barata" y yo respondo "Si, soy barata". Y ahí comienza una conversación que está totalmente dispuesta a entrar en confusión, además si agregas que eres "Buena y profesional". Ve sumando... ¿qué profesión tiene tantos problemas así? Ninguna. 

Una de las cosas buenas que tiene ésta profesión es que conectas en cierto modo con la otra persona, creas un vínculo de confianza y es un momento en el que te puedes "abrir". Y una cosa divertida es que jamás sabes como puede reaccionar las personas a un masaje. A veces te duermes, otras lloras, otras sólo te da por hablar... 
Hay "escuelas" que dicen que es mejor que no hablen, para que la relajación sea mejor, más efectiva, pero según mi propia escuela, creo que si una persona necesita hablar que lo haga. A parte de que quitarle la carga física, mi intención es que desconecte y se sienta cómodo. ¿Para que privar según que cosas?
Otra cosa que he aprendido es la increíble conexión que hay entre el cuerpo y la mente, y lo increíble de la importancia de tocarse. De sentir el calor de otra persona. No tiene porque ser sexual, a veces una simple cogida de manos o un abrazo ayuda y descarga mucho.

Con todo ésto lo que quiero decir que los masajistas somos unos profesionales con bastantes cargas encima y hay demasiado desconocimiento sobre el tema. Si vas a un masaje no te sientas cohibido, relájate y ante todo, por favor no hagas la pregunta de ¿Haces el final feliz?. Por favor. No lo hagas.