Cuestión de... ¿Sociedad?

El verano pasado perdí 7 kilos. Me ponía unos pantalones que los di por perdidos y me vestía un vestidito que se me veía un poco el alma y contoneaba las caderas como si fuera la diva de palma.
Me sentía divina, bella, preciosa... hasta que volví a coger los 7 kilos que me quite y agregué 2 más por el sufrimiento. 
Así que ahora, estando en Abril peso lo mismo o más de lo que pesaba en Julio. Y me seguiré poniendo ese vestidito y quizás si meto la barriga un poco me entren esos pantalones. Y aún así, aunque no me sienta la diva de antes voy caminando por la calle y los hombres se giran a verme... por consiguiente me siento un poco más diva. 
Aunque... eso no quita que quiera volver a sentirme diva. Entonces... ¿Dónde se queda lo de quererse a si misma?

Hace unos días vi un "documental" o un cacho del mismo, sobre la belleza de Venezuela. Es muy conocido que en el caribe hay hermosas mujeres, de generosos pechos y cabellos morenos como su piel. Y aquí la menda, tiene el cabello rubio (actualmente rojo, porque soy así de guay y me lo teñí) y más blanca que Isabel I de España. Lo de los pechos... creo que mis caderas y mis pechos tuvieron una conversación y se repartió toda la grasa a las caderas. Así que... lo de caribeña lo tengo en el alma.
No digo que no sea una belleza. Porque me quiero mucho y no me considero un cardo. No soy tan exótica como mis compañeras tetonas y morenas, pero tengo una belleza ¿clásica y europea?. Me quiero. Y eso es algo que me he trabajado desde que tengo memoria ... pero aún así.
El documental en cuestión (volviendo al tema, que me voy por la tangente) el hombre que creó "Miss Venezuela" es un capullo con mayúsculas. Mientras le hacían la entrevista iba soltando joyitas, del tipo de hombre que cree que las mujeres somos un objeto, que sólo servimos para lucirnos y que da igual, que por dentro estemos podridas. Porque después de todo lo que importa es el exterior. 
Una cosa que dijo, y se me quedará en la cabeza fue " Quien dijo que la belleza está en el interior, era una fea". Cuando oí se me abrió la boca hasta dimensiones poco saludables. Fue en plan... ¿Y éste hombre de que va?



El documental planteaba que la mujer venezolana tenía una idea "implantada" en la cabeza. Como si fuera una obsesión. La belleza es como un billete absoluto a la fama, al reconocimiento... la talla de tu sujetador dará el aumento a tu trabajo. El grosos de tus nalgas pondrán los ceros a tu contrato. Y evidentemente, los hombres se te acercaran más. 
Todo eso es en Venezuela. Pero en todos los países también está implantado esta idea. Quizás no tan visible y de forma tan agresiva, pero quieras o no quieras están ahí. A las mujeres nos obligan a depilarnos, ponernos sujetadores y subirnos en tacones. Estar guapas, divinas y dispuestas... y es triste pero incluso las mismas mujeres nos vemos obligadas a exigir estas cualidades.

Me gusto como soy, pero en una sociedad donde lo que importa es que les gustes a los demás... ¿Dónde queda tu amor propio?¿Dónde queda la honestidad?
Evidentemente se puede ser de mente rebuscada y cambiar las frases y el pensamiento... " Se que debería bajar kilos, pero no me obsesionaré". 
O simplemente piensa como yo. Si a mi me gusto, de verdad. De forma honesta pero consiente... se que las demás personas les gustaré. Incluso si llevo un chandal y la camisa sucia. 
Pero supongo que todo eso queda dentro de un mundo Utópico y que los cánones están exigidos y se quedarán así hasta el día que la tierra explote.
Vete tu a saber. 

Comentarios

Entradas populares