Reto Mia #2: Estresada


Hello~
Llevó dos días escribiendo y levantándome temprano, creo que mi plan está funcionando sin ningún problema. Veamos si sigo así hasta el domingo y podré decir que he estado una semana escribiendo y madrugando (para mi). Podré ponerme la medallita.

Sigo con el reto de Mia, así que basándome en el título que he puesto voy a escribir. ¡Allá voy!

Estresada

A pesar de que estan las puertas y ventanas de la habitación cerradas, puedo oír el murmuro de la gente llegar. A medida que va pasando el tiempo, soy cada vez más consciente de lo que está apunto de ocurrir. Realmente no es un gran cambio, realmente no hay gran diferencia de como era mi vida días atrás, pero aún así, siento como si hoy se cerrara un capítulo de mi vida que jamás volverá a ocurrir. Y por si desgracia pasara, no sería igual. Desde el momento en que ponga un pie fuera de esa habitación, todo mi mundo como lo conozco hoy cambiará.

Me levanto de la silla y siento como toda la tela del pesado vestido cae. Camino con pasos cortos hasta llegar al espejo y ver mi reflejo. No me he maquillado, aunque todos querían que lo hiciera. Suspiró nerviosa y observo mi figura en el cristal. Un precioso vestido blanco cubre mi cuerpo, mientras pequeñas flores hacen una corona en mi pelo. No es un look muy trabajado, más bien, parece rápido y sin detalle. Quizás a mis damas de honor no les guste, pero en este instante me siento la mujer más bella del mundo. Y no precisamente porque sepa que ya tengo al hombre que caminará conmigo durante mucho tiempo. Sino porque me siento extrañamente feliz. Todo los nervios, toda la angustia y la espera de los últimos meses va a acabar. Por fin, podré sentarme en el sofá de mi casa, junto a mi marido para ver una película mala y reírnos de ella. Por fin, podré pasar el tiempo sin hacer nada y sin pensar que hay una larga lista de invitados que llamar. Vuelvo a suspirar pero ésta vez con una enorme sonrisa. Pronto todo acabará y mucho comenzará.

El pasillo es enorme. O quizás esa es la impresión que me da. Intento respirar y seguir el ritmo de la música que resuena por toda la posada. Río avergonzada al saber lo mucho que me había encaprichado en tener mi boda en éste lugar. Sé por mi hermana que no fue fácil organizar la entrada y ordenar a los invitados, pero aún así soy feliz. Por una vez en mi vida, no soy yo la que tiene que organizar y ordenar, por una vez soy la única que puede dejarse llevar. Y eso haré, dejarme llevar.
Las escaleras están decoradas con una alfombra roja, la agarradera adornada con una enredadera de flores blancas y todas las sillas decoradas con un llamativo lazo color verde. Sonrió y agradezco el detalle de mi hermana. Cojo el vuelo del vestido y comienzo a bajar las escaleras. Soy incapaz de mirar para adelante. Soy incapaz de mirar a los invitados y ante todo, soy incapaz de mirar a mi novio. Simplemente me concentro en caminar y respirar. Nunca antes me había parecido una acción tan complicada de coordinar. Nunca.

Llego al arco decorado y al fin levanto la vista. Él está a mi lado, sonriendo radiante mientras me ofrece su gran y cálida mano. Sonrío y se la sujeto. Él tampoco está muy arreglado, más bien su cabello luce desordenado y el nudo de la corbata un poco torcido.

- ¿Quién es el asustado ahora?- le susurro al oído y él se ríe besándome en los labios. Eso hace que el Maestro de Ceremonias se moleste y nos mire con reproche.

No puedo ocultar una sonrisa y miro a los invitados. Ahí sentados, con trajes de gala y pletóricos se encuentran pocas personas, personas que han formado un pilar importante de mi vida, y una vez más, me acompañan para completar un capítulo más de la historia de mi vida y comenzar otro con felicidad y amor.

El hombre pronuncia los votos y los dos repetimos como borreguitos. Vuelve a hablar, pero realmente no le presto atención. A lo lejos oigo como pronuncia el nombre de mi marido y después el mío. Él dice “Si quiero” y me coloca la alianza fina en el dedo anular. Una mano fría me toca el brazo para entregarme mi alianza, la cojo y mirando a los ojos de mi nuevo marido digo “Si quiero”, no solo a una vida con él, sino a toda una vida junto a las personas que están conmigo ese día.

Digo “Si quiero” a una nueva y plena vida.
Un “Si quiero” perfecto y sincero.

Comentarios

  1. !Lo estas haciendo muy bien!
    A veces hay temas que no animan a inspirarse. Yo estoy atrapada en la 16, he escrito tres y ninguna me convence. Lol
    Wow el deseo se cumplio, sabia que ella por alguna circunstancia sufría en esa casa, por eso tomó la determinación de quemarla. !Excelente giro, Cath!
    !Abrazo!

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  2. (。◕ ‿ ◕。)/ Holaaa!!!
    Me han encantado!!! pienso que has llevado y comunicado muy bien lo que es el estres y le has dado un excelente final!

    Espero puedas pasarte que estés bien!

    穛 S4Ku SEK4i®

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    1. ¿A que si? ¡Gracias!
      Me pasaré enseguida que pueda.
      Un besito

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  3. ¡Hola! Qué bonito y encantador, más que estres, he sentido la ternura y seguridad de la novia al casarse. Me encantó.

    ¡Un abrazo!

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  4. Dicen que una de las cosas más estresantes en la vida de una persona es el casamiento, junto con las mudanzas, los cambios de trabajo y los nacimientos de los hijos. Así y todo, la protagonista ha sabido delegar y por eso puede permitirse disfrutar de los detalles que va descubriendo camino a altar. Muy tierno el relato. Así me gustaría casarme también.
    ¡Besos!

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    1. Si, las mudanzas y el trabajo son odiosas, creo que las otras dos todavia no las he sentido y espero que no sean así, no quiero morir.
      Un besito

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  5. Un buen texto, das buen uso al título y buena definición.

    Muaks

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