Paso a paso
Lleva un tiempo darte cuenta de las cosas. Es algo que todo el mundo sabe pero hasta que no estás en ese instante... no eres cien por cien consciente. Y hace poco tuve ese momento. Fue algo extraño, como si todas las preocupaciones que tenía se esfumaran. Como si el peso que tenía en los hombres se disipara. Y aunque da rabia, a veces los abuelos y los padres tienen razón. Desde que comencé mi vida de adulta, de mujer independiente y empoderada me di cuenta que mis hobbys habían quedado apartados en una esquina. No tenía tiempo, ganas ni energía para dedicarme a ello. Y cuando al fin volví a tener alguna de esas cosas... ¡POM! Nació F y todo cambió. Mi vida dio un giro de 360 grados. Tenía que volver a empezar... No fue hasta hace un par de semanas que pensé lo que todas las madres mayores dicen: Disfruta el momento, que cuando te quieras dar cuenta ya la tendrás lejos. Y cuanta razón tiene... Obviamente F tiene casi 5 años (en Noviembre los hace) y no se va de fiesta, ni mucho meno