Un año como maternidad...¡Y casi dos!

 

¡F está en la guardería!

Llevo tan desaparecida de las redes que realmente ni sé que fue lo último que quería escribir, tampoco sé que era lo que no quería escribir... ¡en fin! He estado más liada que un casco en el bolsillo, y después de poner en orden mi existencia tengo un momento para mi... al menos hasta las 15:30 que he de buscar a F a la guardería. Si te estás preguntado por qué escribo a éstas horas inapropiadas es porque justo ésta semana tengo hoy jueves y mañana viernes libre...¡que alegría! Y tengo la casa limpia, lavadoras puestas y no tengo ningún motivo existencial para salir... ¿No es maravilloso? Ya te digo yo que si.

Como bien sabes F nació en el 2019 y hasta hoy no he podido sentarme con tranquilidad a escribir que es la maternidad para mi, cómo he estado y cuáles son los pensamientos que he tenido a lo largo de éstos casi dos años. También he pedido a más mamis que conozco que me cuenten su experiencias y las iré poniendo por aquí. Si tú también quieres contarla ya sabes, coméntame y me envías tu relato. O si de alguien que quiera... es lo mismo. 

Pues como decía quiero hablarte desde mi punto de vista, no edulcoraré nada y tampoco intentaré asustarte, pero quiero expresar mi opinión de forma real, de una mujer de 30 años (dios, que mayor...) con un trabajo, con inquietudes y con cosas que hacer, además de estar con F. 

REPITO, es mi punto de vista.

Siempre he sido de las personas que piensa que la actitud influye mucho en tu vida. Si eres una persona con las cosas claras, ideas sensatas y de un pensamiento un poco abierto, la actitud que le pongas a tu vida marcará según que cosas. 

Una de las mayores frases que he oído a lo largo de mi maternidad es "Tener un hijo te quita tu vida y tu tiempo". Y créeme que lo he oído incluso de personas que no tienen hijos, pero honestamente no pienso así. Es verdad que traer a una criatura al mundo implica muchas horas de estar atento a esa personita, pero realmente no te está quitando nada, más bien te está dando más cosas. También hay que partir de tu propia persona, de qué hacías en tu tiempo libre y esas cosas... Si eres una persona que le gusta salir de fiesta, beber, viajar y esas cosas... quizás si que se vea muy afectado, pero... ahí es donde yo digo que la "actitud" dice mucho. Es verdad que las horas de ocio se verán reducidas (dímelo a mi) pero también creo que va un poco por elección.

Nunca he sido muy de salir de fiesta y doy gracias que mi Sr. marido tampoco lo es, así que como mucho salimos al cine, cenar y esas cosas. Planes que con un bebé se puede hacer por completo, es verdad que el tiempo "a solas" es muy importante, pero también depende de tus necesidades y sentimientos en esos momentos.

En mi experiencia el tiempo "a solas" es un poco variable, porque yo no quiero estar sola siempre. Realmente muchas veces que hago algo sola de ocio, pienso " A F le encantaría" y al cabo de unos minutos ya la estoy echando tanto de menos que me duele, puede ser porque yo siempre soñé con ser madre y mucha de mi identidad como mujer estaba ligada a la maternidad. No sé, es algo muy personal. Y yo a F la echo tanto de menos cuando me lo paso bien, que realmente solo disfruto de mi soledad cuando ella está haciendo algo que sé que le hace feliz o que necesita. Tipo ahora que está en la guardería. Porque dejarla con la familia... a mi no me tranquiliza mucho. Quizás es porque estoy empezando mi vida como mamá, pero no sé... yo creo que la necesito mucho más que ella me necesita a mi. 

Cosas de tiempo a solas que es común ver que las mamás se quejan, tipo bañarse o ir al baño... honestamente nunca he ido al baño sola. Si no eran mis hermanas, eran los perros y los gatos, y ahora que no tengo ninguno de los dos es F... y referente a la ducha. Hombre, alguna ducha larga si que agradezco pero tengo la suerte de que Sr. marido me deja dedicarme tiempo a mi. Por eso no me puedo quejar.

Otro punto muy muy muy importante en mi maternidad es el trabajo y la conciliación. ¿Sabes qué? Eso no existe. No habrá un trabajo que te deje tener tiempo para llevar o buscar a tu bebé a la guardería, tampoco que no le importe que faltes al trabajo porque tienes al crío enfermo... y ya te digo que mucho menos pedirte un día para llevarlo al médico o a cualquier lugar. Es verdad que he tenido la suerte que siempre he podido arreglarmelas como he podido, pero como madre sientes un vacío muy grande... es verdad que hay ayudas económicas como de guardería, comedor o por madre trabajadora, pero para ser honestos 100€ o 68€ que te pueden dar no ayuda mucho. Es verdad que te salva de algún apretón, pero... no te da nada de seguridad. Y más si después hacienda te susurra al oído. 

El tema del trabajo y los bebés no está para nada bien adaptado, y pensando en una empresa sé que es algo muy complicado de adaptar... pero macho, si quieren que hayan más gente joven, deben dar seguridades para que las mujeres (y hombres) nos sentamos seguros para hacerlo. 

Y quizás lo más importante para mi y que he visto más cambios en mi persona es... a nivel mental y emocional. Tener un bebé me ha hecho mejor persona, más paciente, más tolerante y mucho menos prejuiciosa... esto quiere decir que no juzgo a nadie por llevar una maternidad diferente o por hacer las cosas de otra forma. Es verdad que tengo mi opinión y eso nadie me lo quitará, pero como madre uno (en teoría) sabe lo que es mejor para tu criatura y harás lo que sea para verlo sonreír. Y nadie, absolutamente nadie tiene derecho a decirte que lo estás haciendo mal. 

El amor me sale por todas las partes del cuerpo y me siento capaz de todo y más, pero como todo en la vida... hay una parte oscura que es mejor no ocultar.

Mi maternidad es muy dura, no solo por todo lo que he comentado antes, sino a nivel emocional y práctico. Tengo tantos miedos que una bolsa no me basta para llevarlos, tengo tantas inseguridades nuevas que las viejas han dejado de importarme y sobretodo, tengo tantisimo miedo de no estar haciéndolo bien. A veces me gustaría tener una guía por cada pequeño síntoma, por cada pequeño pensamiento... para cualquier cosa que no sabré tratar. Quiero ayuda, pero no de la que te ofrecen... sino la que yo necesito, porque como he dicho cada maternidad es diferente. Y por mucho que parezca algo abstracto, la ayuda a veces no es tiempo para ti, o que alguien te ofrezca limpiarte la casa... sino ayuda para expresar tus miedos sin sentirte tonta por decirlo, sin sentirte juzgada y ante todo, que no te auto catalogues como mala madre... porque a veces, por mucho que te digan "Lo estás haciendo bien" realmente te preguntas ¿de verdad?

Con ganas de llorar y con poco tiempo te digo que éste primer año ( y casi dos) ha sido muy duro, lleno de momentos intensos, de miedos y que me he planteado si esto era realmente lo que quería, pero cuando todo el miedo baja y veo a F sonreír... digo Si, una y otra vez Si.

Si tengo que volver atrás y repetir cada instante lo volvería a pasar una y otra vez, porque Freya es lo mejor que me ha dado el mundo.