Gym para escritores: Espejo
Túturu~
La casa está tranquila... es un momento idóneo para sentarme y escribir un poco. ¿No crees?
Realmente podría hacer ésto más veces, pero con el trabajo y demás quehaceres de mi vida, al tocar con la cabeza la almohada caigo en los brazos de Morfeo completamente... pero bueno, hoy estoy un poco más activa, así que intentaré aprovecharlo al máximo. Quería escribir otra entrada muy diferente, pero quizás la dejaré para otro momento... ¿Quieres que te de una pista? ¡Si! Trata sobre el orgasmo. Ya sabes, puedes hacer tus hipótesis y pónlas en los comentarios.
Realmente podría hacer ésto más veces, pero con el trabajo y demás quehaceres de mi vida, al tocar con la cabeza la almohada caigo en los brazos de Morfeo completamente... pero bueno, hoy estoy un poco más activa, así que intentaré aprovecharlo al máximo. Quería escribir otra entrada muy diferente, pero quizás la dejaré para otro momento... ¿Quieres que te de una pista? ¡Si! Trata sobre el orgasmo. Ya sabes, puedes hacer tus hipótesis y pónlas en los comentarios.
Como ahora sólo hago un reto, creo que ya es hora de ir poniéndome en marcha. Así que vamos otra vez con el Gym para escritores. Como sabes Roxana pone unas reglas y tu las tienes que seguir.
Si soy honesta éste reto lo escribi en mi super libreta de Sailor Moon y la dejé abandonada y no sé, si lo que escribí pertenece a uno u a otro, así que lo dejaré así... Simplemente lee y disfruta.
¡Allá voy!
Espejo
Estaba delante del espejo. Sentía que el corazón me iba a salir de la boca y las manos no me paraban de temblar. ¿Cómo me iba a poder quitar las vendas?
Cogí aire, sujete mis manos y esperé que mi corazón dejara de latir con tanta fuerza. Quería poder ver mi nuevo aspecto. Necesitaba ver que todos los meses de trabajo habían valido la pena, y que no había gastado mi dinero en una absurda operación estética. Como solían decir todas las personas a las que le comentaba mis intesiones.
Cuando tenía diez años, me caí de cara en el suelo y me destrocé la cara, pero lo que peor quedó fue mi nariz. El tabique quedó completamente roto y jamás se puso soldar bien, así que pasé toda mi adolescencia y parte de mi adultez con la cara desfigurada, hasta ese día... por fin podría volver a ver mi rostro. Me armé de valor y quité las vendas...
No recuerdo lo que pasó después, solo sé que sentí un estadillo de dolor. No se si fue físico o de espíritu. Ahora solo sé que vuelvo a tener la venda en la cara y las manos atadas. ¿Qué coño ha pasado?
Yo quiero ver esa libretita ( creo que ya te lo dije jajaja ), genial relato amiga *-* en los espejos puede pasar cualquier cosa.
ResponderEliminarUn besito linda desde Plegarias en la Noche.
Siii, tengo que tomarle una fotito.
EliminarMe alegra que te haya gustado.
Un besito
¿Tan mal quedó?
ResponderEliminar;-)
Una poca xD
EliminarParece que no quedó satisfecha.
ResponderEliminarBien lo que escribiste.
Un abrazo.
Graciaasss
EliminarQue mal!! Volver a ponerse las vendas!!
ResponderEliminarQue bueno que vuelvas a escribir, espero que sigas bien!!
Besos Cath
Muchas gracias amiga.
EliminarUn besote
Hola Cath!
ResponderEliminarMe alegro que hayas tenido un tiempo libre en casa :D
la historia ha estado genial, hiciste muy bien siguiendo las reglas porque quedo bastante bien :D
Gracias!!!
EliminarMe alegro que te haya gustado.
Un besito
Es lo malo de las operaciones, hasta que no se levantan las vendas no se sabe cómo ha quedado. Quiero pensar que sea un dolor físico, y que aunque con más sufrimiento acabe quedando satisfecha. El dolor moral es más difícil de sanar. Buen relato.
ResponderEliminarSaludos.
ResponderEliminar¡Hola!
Sorprendente e intrigante texto!
Me dejaste en que pensar, con curiosidad de saber que coños le paso? 🤔
Yay, será interesante el tema del orgasmo, pues espero tu próxima entrada.
Un abrazo