Tengo que confesar algo...

¡Soy un Cangrejo!
Aunque eso era algo que ya sabías... mi color rojo de piel,
mis ojos saltones, mis pinzas grandes y hermosas... el rico sabor que le doy a las ensaladas.
¡Wahh! Tenía que confesarlo... ¡Soy un cangrejo!
¿¡Por qué me marginan!?¿¡Por qué marginan a mis hermanos y hermanas!?
El mundo es cruel...

Realmente, humano ignorante y estúpido, sabes muy poco de mi, de mi condición de cangrejo... ¿Qué sabes de mi?
Además de lo básico que mi amigo Sebastian te enseñó cuando protagonizó la película de la Sirenita. ¿Eh?¿Eh?¿Qué sabes?
¡YO! Como Cangrejo orgullosa que soy... te confesaré mi secreto.
(Ahora imagina que hay un sonido de tambores)

¡Soy Inmortal!
Los cangrejos somos inmortales, y ese detalle es MUY importante. ¿Nunca has pensado en eso?¿En la inmortalidad del cangrejo? Ignorante...¿y tu te haces llamar humano?
Tsk... no me extraña que pronto mis amigos cangrejos y yo conquistemos el mundo.
¡Ale! Ya esta avisado, para que luego digan que soy mal cangrejo.

Saben tan poco de nosotros, y nos ponéis etiquetas negativas... como por ejemplo que podemos matar, que invadiremos Nueva York... realmente no, Nueva York no nos gusta, preferimos Tokyo o Venecia. Ya saben... somos más isleños.

Así pues humano estúpido e ignorante... ¡Soy un cangrejo!
¡Respétame! 

Comentarios

  1. Como se te ha ido la cabeza con este post,Kath... xD

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  2. Querida, eres genial! No dejes nunca de divagar con la inmortalidad del cangrejo porque te hace libre.

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