Peluches
Pero cuando uno se hace mayor sabe que si te lo está regalando.
Entré a una tienda del aereopuerto y comencé a mirar un montón de juguetes. Pero nada me llamó la atención excepto dos peluches: Un gato con los ojos grandes y un perro igual. Recuerdo que estuve mucho tiempo pensando si quedarme con el gatito o el perrito.
Al final me quedé con el perrito: Que hoy en día aun está en mi cama.
Se llama Russ, aunque ya cuando era más grande me di cuenta que ese era el nombre de la marca y que realmente se llamaba Barrels. Pero no me gustaba ese nombre, así que se quedo con Russ.
Todo esto viene porque aun con 20 años tengo peluches. Y duermo con uno. Con Russ. ¿Por qué? Realmente no duermo abrazada a él, y si voy a dormir a otra casa me lo llevo como una niña pequeña. Simplemente está en mi cama, en alguna esquina, o en mi abdomen para darme calor o simplemente está ahí.
De pequeña recuerdo que Russ era un amuleto, que me recordaba a mi padre y me cuidaba y defendía en la oscuridad cuando me iba a dormir. Lo abrazaba muy fuerte y los miedos se iban.
Al irme haciendo mayor las funciones de Russ han ido cambiando: Cuando tenía 10 era un juguete, cuando tenia 15 un amigo que no me respondía, pero que me ayudaba a sacarme la furia de dentro. Y ahora a los 20 una estufa.
Si pueden decir que soy infantil por tener un peluche en mi cama, y que después de que el pobre esta gris y no blanco, que se ha vuelto más pequeño e insignificante ante mis ojos y muchas veces el pobre amanece en el suelo. Me gusta. Tengo mi pequeño amuleto y estufa. Que tiene una década a mi lado.
Pasará a mis hijos y mis hijos a sus hijos.
¿Algún problema?
Admítelo, tu también debes tener algún juguete de pequeño que lo cuidas con celos. Es natural.
Todos tenemos ese pequeño amuleto escondido en algún cajón o encima de vuestra cama.
PD: Fue un milagro encontrar a mi Russ por internet. Realmente es el mismo, lo que pasa que el mio está mucho más sucio. Los años y la lejía no funcionan con él.
Cuanta razón tienes, cuando tenía 6 años mi abuela me regalo un Pikachu de peluche y no dejo que nadie lo toque, una vez se me desgarró y casi me da un ataque, menos mal que mi madre sabe coser que si no...
ResponderEliminar