Gym para escritores: Pintar


Túturu~

Siento que poco a poco voy recuperando un poco de mi normalidad. Aún siento un poco de miedo en algunos momentos, pero sé que es normal... todo tan nuevo. Ahora llevo un largo rato con el portátil encendido mientras Freya sigue durmiendo, hace sus ruiditos y llora para comer, pero luego se vuelve a dormir y sigue con su rutina. Quizás con un poco de suerte podría volver a escribir más largo si sigue con ese ritmo y si mi inercia de madre me lo permite...

Como mis instintos y mi hija me dejan seguiré con uno de los retos. Éste es el de Roxana. Al igual que el de Adele tiene sus propias reglas que si te interesa participar pincha AQUÍ. A diferencia del de 52 aquí no hago trampas y sigo las reglas...
El reto de hoy consiste en escribir algo que contenga éstas palabras: AMARILLO - NOCHE - PINCEL - CHIRRIDO - PLANTA


Pintar
Tenía la extraña costumbre de pintar por la noche. Cerraba la puerta de su estudio con su usual chirrido fantasmagórico, encendía las luces de la estancia y preparaba su pincel favorito con toda la paleta de colores muy cerca de ella. El lienzo siempre miraba al enorme ventanal sin cortina y la luna solía iluminarle el rostro y todos los objetos que adornaban la habitación.
Era una rutina hacer todo aquello, colocar todo a su gusto después de que él arrollara su estudio con sus estúpidas manías. Sonreía al recordar como colocaba la planta que dibujaba como firma en todos sus cuadros. Él nunca había entendido porque una planta era su firma y ella nunca le había explicado el por qué de aquello, así que como forma de queja escondía el jarrón para que tuviera que colocarlo cada día al pintar...
A pesar de que él ya no estaba, ella seguía buscando aquel jarrón por la habitación, teniendo la esperanza de que aparecería en algún extraño rincón de la estancia, pero con tristeza siempre lo encontraba al lado de la mesa, junto a los pinceles, pintura y lienzo. Por eso, esa noche ni se dignó en buscarlo, así que se sentó en su butaca, cogió el pincel, miró a la enorme luna y comenzó a pintar. Estuvo una larga hora centrada en su obra, cuando se dispuso a mirar su planta no encontró el jarrón en la mesa. Su corazón latió y comenzó a buscarlo por todas partes.
Después de un largo rato sin encontrarlo decidió intentarlo fuera del estudio. Buscó por la sala, cocina, baño y habitación, pero no lo encontró. Inquieta y con el corazón agitado recordó que una vez lo escondió en el jardín, cerca del árbol con una pequeña nota. Eso ocurría cuando la notaba especialmente apagada y triste, hacerla salir al jardín por extraño que parecía la alegraba y con eso también hacían las paces de su discusión diaria. Era algo tonto, pero que hacía efecto.
Sin pensarlo salió descalza, encendió la luz del porche y corrió hasta el árbol. Y ahí estaba, el jarrón amarillo con el tallo de bambú y una pequeña nota. Los ojos se le llenaron de lágrimas y sin dudarlo y sin miedo abrió la pequeña nota... en el papel y escrito con una caligrafía exquisita rezaba "Te quiero y siempre te querré". Y antes que ella pudiera reaccionar las palabras desaparecieron junto a la nota y el jarrón... y eso sólo quería significar una cosa: Tenía que pasar página. Debía cambiar y dejar de hacer las viejas costumbres que la harían... era tiempo de moverse y dejar de llorar.

Comentarios

  1. Jejeje te toco una bebita tranquila :3 para mi que ella sabe que su mamá le gusta escribir y te da tu tiempo <3 me gusto mucho este relato, mis felicitaciones amiga.

    Le dejo un besote enorme a las dos desde Plegarias en la Noche.

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    1. ¡Hola guapa!
      Sii, yo creo que sabe que necesito mi tiempo... es más buena. ¡Muchas gracias!

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  2. Enfrentarse a ese momento, a tener que cambiar. Un difícil desafío emocional.
    Expresaste las emociones de la protagonista.
    Besos.

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    1. Si, es un esfuerzo bastante fuerte pero se puede conseguir con mucha energía y decisión.
      Un besito

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  3. Aish, es super difícil dejar costumbres tan arraigadas como esas, más que te alegraban la vida y debes despedirte porque sabes que ya no van a volver.
    Hermoso, gracias por seguir sumándote.
    ¡Un abrazo!

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