Un cambio de aires
¡Tuturú!
Podría empezar la entrada disculpándome por la ausencia o explicando lo complicada que es mi vida de madre, pero no lo haré. Quiero comenzar diciendo que... ¡TOCA CAMBIAR! Empecé con éste blog como una recomendación de E, para luego convertirse en un lugar dónde desahogarme sin importar el qué dirán. Luego se volvió algo más literario ególatra y después nació F y terminó en la decadencia... algo muy triste, si puedo decirlo, pero en fin... ¡es la vida!
Llevo tiempo pensando en qué hacer con esto. Si cerrarlo, si seguir como hasta ahora o quizás, volver a los inicios dónde lo usaba como un alta voz para mis pensamientos y quizás, como una forma casi altruista de ayudar a los demás o, para ser más sincera, un sitio donde encontrar a más personas que piensan como yo y le gustan las mismas cosas que a mi.
Y un par de horas antes de que acabe el año, decidí que volvería a usarlo como altavoz. No sólo para los demás, sino también como forma de terapia. Desde que soy una adulta independiente me he descuidado tanto que casi corro el peligro de volver a mis problemas de adolescente. Tengo suerte ( o no) de que mi familia no me lee, así que podré decir de todo sin ofender a nadie. Y si por casualidad aparecen, quizás sea un método un poco cruel, de que se enteren de el motivo de mi ausencia.
También quiero hablar de lo que ahora se ha vuelto un mundo para mi: La maternidad. Sé que tú que me lees de hace tiempo te aburrirá leer cosas de bebés, pero quizás alguien nuevo le pueda interesar. Y después de todo, éste es mi rincón terapéutico
Así que para finalizar el año, lo que una vez comenzó siendo "Sólo me pasa a mi" y evolucionó a "Una escritora sin filtro" ahora se llamará...
LA BUTACA DE CATH
No es un mal nombre.
ResponderEliminarY es una buena idea la de usar el blog como un altavoz.
Que tengas un gran año. Besos.
¡Muchas gracias!
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