3 Décadas y 10 primaveras

 

Tútutu ~

Reaparezco de entre las profundidades de mi día a día. Ya estamos en 2021 y yo aún sin escribir en el blog. ¿Dónde tengo la energía para hacerlo? Ufff si tu supieras y yo te contara...

Desde que tengo el blog y una mente crítica y poética suelo hacer una entrada un poco ñoña contando como ha sido mi año y al igual que hago con el aniversario del blog y el mío. Obviamente por motivos llamados F y la vida en si, no he podido hacerlo y no por falta de ganas sino de energía. Es un poco complicado explicar cómo me siento exactamente, más que nada porque es un cúmulo de contradicciones que quizás sólo una madre (O padre) puede entender, aunque diría que es algo mucho más femenino que masculino. Lo digo porque mi Sr. marido no tiene estas charlas metafísicas interiores... o porque es un hombre standar. No sé, prefiero creer el primer motivo.  Así que debido a todo esto he decidido hacer un mix de todas esas entradas e intentar ver si éste año que comienza (que ya estamos en Febrero, pero bueno... ) puedo dedicar algo más de tiempo a esto. Ojalá sea así, porque tengo más ganas de escribir que nunca... Ya te digo, una mar de contradicciones. 

Siempre me han dicho que soy una persona bastante observadora y sensible, algo que hasta hace poco no podía admitir con plena confianza. Al menos lo de observadora no me sentía segura para decirlo, pero desde que nació F me he dado cuenta de ciertas cosas que ya sabía o intuía hace años pero hasta que no he sido madre no he podido afirmar. 

No es un secreto que desde niña he tenido problemas de autoestima y no fue hasta ahora que me he dado cuenta de lo tan profundo que es ese vacío en mi alma. Obviamente cuando era más joven éste hueco en mi alma era mucho más notable, más preocupante y algo que debía dedicarme a plena confianza, y gracias a ello puedo decir que me quiero mucho. He tenido muchas personas a mi alrededor que han hecho que me fortaleciera, que me amara e incluso que aprendiera de mis errores, y ahora con F siento que voy cubriendo esos pequeños agujeros que aún no podía cubrir. Ser madre es la mejor experiencia de mi vida, aunque me quita bastante tiempo para dedicarme, es un tiempo que no remplazaría por nada en el mundo. F a penas tiene un año y cuando me quiera dar cuenta será una adolescente que me odiará y que querrá pasar tiempo con sus amigas... así que, aunque me gustaría poder dedicarme más tiempo quiero disfrutar de este tiempo con ella, sin sentirme culpable y sin remordimientos. 

A pesar de que el 2020 ha sido un mal año para la sociedad en si, personalmente creo que me ha ido bastante bien. He publicado mi libro, he podido disfrutar mucho tiempo con mi hija y he encontrado trabajos bastante rápido. Tanto mi salud como la de los míos está bien y mi horizonte aunque algo incierto puedo decir que tengo buenas sensaciones. 

Éste año que comienza se podría decir que hago 12 años con mi blog, tantos años escribiendo, contando mis emociones, pensamientos, creando historias y creando amistades por todas partes del mundo. Aunque se que estoy más ausente que de costumbre quiero darte las gracias por seguir aquí, interesandote por lo que escribo y aportando un poco de luz en algunos temas que aún están en oscuras.

Me despido antes de que F me destroce la mesa de noche, que la he dejado en la cuna mientras termino la entrada. Espero poder actualizar pronto.